El Partido Popular le ha faltado tiempo para corregir las palabras de Alberto Núñez Feijóo, que ha dicho en una entrevista en El Periódico que mantendría la mesa de diálogo con el Govern si llega a La Moncloa. Fuentes de la formación conservadora han rectificado a Feijóo a toda prisa y han concluido que la mesa "quedará desactivada" en caso de que consigan echar a Pedro Sánchez del gobierno central después del 23 de julio. "Cualquier diálogo bilateral no puede referirse a cuestiones que afectan al conjunto de los españoles", explican las mismas fuentes. Hace casi un año que la bilateral entre los gobiernos catalán y español no se reúnen: la última vez fue el 27 de julio del 2022.
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La citada entrevista es lo bastante elocuente. Preguntado directamente por la posibilidad de mantener la mesa de diálogo con la Generalitat, Feijóo responde: "No tengo ningún interés en ir contra una mesa si está constituida y tiene como objetivo fundamental tratar asuntos que no afecten los demás". Es decir, que no se opone si se abordan cuestiones que aten la relación entre la administración central y la autonómica. En la conversación, el presidenciable del PP también pide mantener un "diálogo fluido" con la Generalitat de Catalunya, a quien pide que se reincorpore a la Conferencia de Presidentes.
Pues bien, el Partido Popular, que siempre ha mantenido una posición beligerante contra la mesa de diálogo, ha puesto a Feijóo en su sitio enseguida. En un comunicado enviado este viernes por la mañana, los populares |avanzan que desconectarán este espacio de relación institucional si se hacen con el gobierno. "La mesa bilateral que Sánchez constituyó con el independentismo, en la cual se trata de igual a igual el gobierno de España y el catalán, quedará desactivada si Feijóo consigue la confianza mayoritaria de los españoles", afirman las fuentes, que recuerdan que, con Catalunya, "habrá diálogo, pero no sumisión". El predecesor Pablo Casado había demonizado hasta la saciedad estos encuentros entre los dos ejecutivos. Lo denominaba "la mesa de la humillación" porque, según defendía, el objetivo de Pedro Sánchez era "humillar España para seguir en el poder con votos separatistas".
Un año sin mesa de diálogo
La tempestuosa mesa de diálogo entre los gobiernos catalán y español lleva casi un año sin reunirse. El último encuentro se tiene que remontar también a la época estival. El 27 de julio del 2022 los dos ejecutivos, sin Pedro Sánchez ni Pere Aragonès, se encontraron en La Moncloa y firmaron los primeros acuerdos dos años y cinco meses después de que se pusiera en funcionamiento. Era la tercera. Entonces pactaron un texto que abordaba la protección e impulso del catalán y un segundo que daba pasos para avanzar hacia la desjudicalización. Sin embargo, la amnistía y la autodeterminación, las dos grandes peticiones catalanas, quedaron fuera de cualquier acuerdo.