Yolanda Díaz tenía dos encargos por parte de Pedro Sánchez y un reto personal de cara al 23-J: unificar todo el espacio a la izquierda del PSOE engullendo a Podemos, ganarle a Vox la partida de quedar como tercera fuerza en las elecciones generales, y superar el número de diputados que había conseguido Unidas Podemos en 2019. Ha conseguido el primer objetivo, pero nada indica que las otras dos cosas se produzcan, sobre todo la de crear una plataforma que ampliara la base izquierdista en España. La misión de Yolanda Díaz partía de la derrota del 28-M. El absoluto triunfo del PP en aquellas elecciones municipales y autonómicas no se debió a un resultado desastroso del PSOE, sino a la descomposición de la izquierda.

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Cuesta entender, pues, que Yolanda Díaz haya presentado para el 23-J una campaña tan errática, que la ha mantenido ausente e incapaz de marcar agenda política. Es cierto que el escenario le complicaba el trabajo: son unas elecciones del todo polarizadas que han vuelto a hacer crecer al bipartidismo. No hay duda de que después del 23-J gobernará o Alberto Núñez Feijóo o Pedro Sánchez y eso ha hecho que PP y PSOE lideren a mucha distancia de los otros candidatos las encuestas previas al día de las elecciones.

La campaña de Sumar ha estado repleta de confusión, sobre todo por dos elementos: una idea con claro potencial de mejorar —o al menos con muchas carencias— como es la herencia universal, y marear la perdiz en Catalunya sobre el derecho a la autodeterminación de los catalanes. Todo eso, al fin y al cabo, aleja Sumar de completar una de sus principales misiones: quedar como tercera fuerza en casi todo el territorio, ya que hay 28 provincias en el Estado que solo envían cinco o menos diputados a Madrid. Es decir, provincias en las que, normalmente, los votos que ha recogido la cuarta fuerza se dirigen directamente a la basura, ya que solo acaban convirtiéndose en diputados representantes de las tres primeras fuerzas.

La otra mala noticia para Yolanda Díaz es que la mayoría de barómetros publicados durante la campaña sitúan el techo de Sumar en los 35 diputados, que es precisamente el número de escaños que ha tenido Unidas Podemos en la última legislatura, sin tener en cuenta los tres de Más País, el partido de Íñigo Errejón que ahora forma parte del paraguas de Yolanda Díaz. Todo indica que el 23-J el PP y el PSOE se llevarán buena parte del voto útil. De hecho, muchas encuestas pronostican que el PSOE obtendrá más votos que en 2019, pero menos escaños.

Contradicciones con los comuns y sepultura del referéndum

Sumar ha vuelto a hacer ingeniería lingüística en esta campaña electoral para acabar reconociendo lo que era de esperar: Yolanda Díaz no tiene ninguna intención de que los catalanes ejerzan su derecho a la autodeterminación y resuelvan su conflicto político con España a través de un referéndum. Después de que los comuns prometieran defender una consulta sobre la independencia de Catalunya en el Congreso de los Diputados, y de comprometerse a obligar a Sumar a incluirlo en su programa electoral, Yolanda Díaz lanzó una buena bofetada a la división catalana.

Primero se vieron obligados a dejar de hablar de referéndum y se refirieron a una "consulta" sobre un "pacto territorial". Era la anticipación de lo que más tarde la misma Yolanda Díaz confirmó en una entrevista amb Ana Rosa Quintana: el referéndum "no está sobre la mesa". Así, en su programa electoral no hace ningún tipo de mención a esta herramienta, y habla solo de recuperar un Estatut que sí que sea el que han votado los catalanes.

yolanda diaz sumar campaña
Yolanda Díaz saluda seguidoras de su partido, en un acto de campaña / Foto: EFE

Herencia universal

La herencia universal es la única propuesta que ha generado ruido en el estado español. La idea es la siguiente: con la excusa de querer fomentar el ascensor social, cualquier ciudadano que cumple los 18 años recibe un ingreso de 20.000 euros. Cualquier joven, sí. Es decir, que —con permiso de todos los clichés— recibe la misma cantidad de dinero un joven de la barcelonesa Ciudad Meridiana que de Sarrià, y percibirían también 20.000 euros tanto un joven del madrileño distrito de Vallecas que de la acomodada zona de Salamanca.

Muchos analistas se han puesto las manos en la cabeza cuando han escuchado la propuesta, en tanto que es complicado no verla injusta: no todo el mundo necesita este empuje económico para prosperar. Yolanda Díaz sostiene que la cantidad de jóvenes que pertenecen a clases acomodadas es "poca", y defiende que esta herencia tiene que tener el carácter de universalidad que también tiene la sanidad pública. No menciona, sin embargo, que al médico se va cuando hay una necesidad. Desde Sumar calculan que la medida beneficiaría a 2,5 millones de jóvenes y costaría unos 10.000 millones de euros cada año.

Salir una hora antes del trabajo

La otra gran medida con la que Yolanda Díaz ha estado haciendo bandera durante toda esta campaña electoral es reducir la jornada laboral de forma progresiva. La propuesta es la siguiente: reducir en 2024 la jornada laboral de 40 horas semanales a 37,5, e ir reduciéndola progresivamente hasta las 32. "Estar una hora antes en casa es más sano", afirma la vicepresidenta española. Para defender la viabilidad de su medida, Sumar asegura que en el estado español se trabaja unas 300 horas más de media que en Alemania y 150 más que en Francia.

Yolanda Diaz e Irene Montero / Europa Press
Imagen de archivo de Yolanda Diaz e Irene Montero / Foto: Europa Press

Humillación a Podemos

Yolanda Díaz también se ha encargado en esta campaña de que Podemos quede del todo aniquilado y que nadie le podrá disputar el trono del espacio situado a la izquierda del PSOE durante los próximos años. El primer paso fue decapitar la cara más conocida de los morados, Irene Montero, y el segundo ha sido reducir drásticamente la presencia de este partido en la campaña del 23-J. La ministra Ione Belarra, que es la secretaria general de Podemos, ha estado prácticamente desaparecida. Participó este pasado lunes en un acto en Navarra (su tierra natal) y volverá a participar en el acto de cierre de campaña, este viernes en Madrid. ¿Y les suena el nombre de Pablo Iglesias, el exlíder de Podemos y pareja de Irene Montero? Si hace días que no escuchan su nombre es, precisamente, porque ha decidido apartarse y no ayudar en la campaña de Yolanda Díaz.

Una última esperanza: el debate a tres de TVE

Hay que decir, sin embargo, que el debate a tres de TVE (entre Yolanda Díaz, Pedro Sánchez y Santiago Abascal) fortaleció la figura de la líder de Sumar. Fue, claramente, la ganadora de aquel debate. Hizo de escudera del presidente del Gobierno, ya que el socialista volvió a dejarse en casa su mejor versión y se colocó detrás de la líder de Sumar. La vicepresidenta española, en cambio, libró correctamente su batalla contra el líder del partido de extrema derecha. La esperanza de su partido es que después del debate pueda arañarle votos al PSOE de aquellos indecisos de izquierdas y ganarle así a Vox la tercera posición.