El cabeza de lista de ERC en el Congreso por Barcelona, Gabriel Rufián, ha asegurado que el PSOE acabará pactando con el PP después de las elecciones generales del 23-J, y así poder ahorrarse "el infierno mediático y político" que ha tenido que pasar durante los últimos 4 años para negociar con ERC y Bildu. La llave no es darle bastante al PSOE para que supuestamente actúe para contener a la extrema derecha. La llave es darle bastante al independentismo vasco y catalán para que lo obligue a pactar con la izquierda". En una entrevista este domingo en Europa Press, Rufián ha advertido que hay sectores políticos, mediáticos y empresariales que piden una "gran coalición PP-PSOE" desde hace tiempo, precisamente, por eso es que considera que los socialistas se decidirán por esta fórmula si dan los números.
De hecho, Rufián detalla que el año 2019, el PSOE estaba abierto a pactar con Ciudadanos, y que tanto los comunes como "los cuadros que ahora están en Sumar" avalaban el pacto, mientras que el expresidente del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la ministra Irene Montero se opusieron.
Veto de Sumar a Irene Montero
Gabriel Rufián ha lamentado el veto impuesto por la líder de Sumar, Yolanda Díaz, contra Irene Montero de cara a la coalición de izquierdas para el próximo 23-J. Sin embargo, ha reconocido que después de que los comunes votaran junto con el PP y el PSC para investir Jaume Collboni como alcalde de Barcelona "se han roto los puentes". Rufián ha criticado este movimiento que acabó descartando el candidato de Junts, Xavier Trias, quien ya había llegado a un pacto con ERC.
"A una derecha o una ultraderecha de verdad no se le frena con una izquierda de mentira", ha advertido. En este sentido, ha erigido un frente de izquierdas con BNG y Bildu-amb quien se presentan en coalición al Senado— como alternativa a la derecha y la extrema derecha. Sobre la polémica con Bildu al incluir condenados por delitos de sangre de ETA en sus listas municipales, Rufián ha señalado que fue un "error" y que así lo reconoció el mismo partido. También ha apostado por incrementar la coordinación entre fuerzas nacionalistas de izquierdas: "Creo que el futuro es una unificación de fuerzas políticas independentistas de izquierdas, gallegas, abertzales y catalana".
Objetivo de ERC: combatir el fascismo
El candidato republicano ha garantizado que el voto en ERC "es un voto para combatir el fascismo" y la ola reaccionaria que, según él, está experimentando la política española. Según Rufián, ahora el que se ve como políticamente incorrecto es "ser homófobo, misógino, machista y reaccionario", mientras que antes lo era defender los derechos civiles y sociales, ser feminista y anticapitalista. Aunque ha lamentado que "está de moda ser facha".
Rufián ha advertido que si ERC tiene que apostar por la confrontación delante de un posible Gobierno de PP y Vox lo hará, y recuerda que los republicanos ya lo hicieron cuando el PP gobernaba en mayoría absoluta en 2015. Sobre los pactos de PP y Vox en Baleares, ha criticado que "el precio a pagar por parte PP para gobernar aquí sea ir en contra del catalán", que ha recordado que está protegido por la misma Constitución como lengua cooficial. "Cuando van en contra del catalán, van en contra de la diversidad lingüística de su propio país", ha concluido.