Pedro Sánchez iniciará este martes una ruta de entrevistas televisivas en programas de máxima audiencia. Dos de estas se harán, en términos ideológicos, en campo propio. Mientras que la semana que viene el jefe del ejecutivo español visitará campo contrario. El presidente socialista pasará por los platós de El Intermedio, de El Hormiguero y volverá al mismo bar donde unos años antes ya fue entrevistado por Jordi Évole. Todo eso, además, en una semana que empezó con una entrevista al presidente del Gobierno en una cadena radiofónica que en ningún caso es de la sintonía del PSOE.
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Este martes, a partir de las 21:40, el jefe del ejecutivo será entrevistado en El Intermedio, un programa de La Sexta entregado al marco ideológico del actual gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos. Su presentador, el Gran Wyoming, es conocido por ser un presentador de televisión que, aparte de llenar sus programas con dosis de humor, es de izquierdas. El presidente del Gobierno volverá a aparecer en la misma cadena días más tarde. El domingo a partir de las 22:30 será entrevistado al programa Lo de Évole, dos meses más tarde de que el periodista catalán entrevistara a Yolanda Díaz.
Jordi Évole entrevistará a Pedro Sánchez en el mismo bar donde lo entrevistó siete años atrás, allí donde el socialista aseguró haber sufrido persecución mediática por parte de medios como El País. "Aquella vez le salió bien; ¿lo volverá a hacer?", escribió Évole este pasado domingo en su cuenta de Twitter para anunciar la entrevista al presidente del Gobierno.
Pero lo más destacable es la entrevista que ofrecerá Pedro Sánchez el martes de la semana que viene. El presidente del Gobierno se adentrará en tierra hostil, porque ha aceptado una invitación a uno de los programas televisivos más situados a la derecha que se emiten en el estado español, pero también uno de los que tiene más audiencia: El Hormiguero. Las diferencias ideológicas entre Pablo Motos y Pedro Sánchez han provocado que el socialista no pise aquel plató desde 2016. También fue entrevistado por este programa en 2014.
No será el único candidato que pase por aquel plató aquella semana. Al día siguiente, el miércoles, Pablo Motos entrevistará al principal competidor de Pedro Sánchez en las elecciones generales del 23-J: Alberto Núñez-Feijóo. Para el líder del PP, El Hormiguero sí que es zona de confort. De hecho, Vox ha levantado polvareda en los últimos días y ha denunciado que este programa, que en el 2019 le hizo un auténtico masaje a Santiago Abascal, le ha cancelado una entrevista que tenía programada en motivo de la actual campaña electoral.
Sánchez y Feijóo, en campo contrario
El Hormiguero no es el único programa que pisará Pedro Sánchez durante esta campaña y que se puede considerar territorio hostil. El primer paso lo hizo este lunes, sentándose en la cabina de Onda Cero y compartiendo micrófonos con el presentador Carlos Alsina. Para contextualizar, la segunda pregunta que le hizo el periodista a Sánchez fue "¿Por qué nos ha mentido tanto?". Fuentes de La Moncloa explican que Sánchez es ahora candidato y hace falta que acepte más entrevistas que durante la legislatura, pero sorprende igualmente el cambio de estrategia: el presidente socialista no ha acostumbrado a aceptar invitaciones de medios contrarios a su línea.
No obstante, el mismo camino está emprendiendo Alberto Núñez-Feijóo. No solo porque el líder del PP también pasará por El Hormiguero, sino porque él también ha sido entrevistado esta semana en campo contrario. El lunes pasó por los estudios de la cadena SER. Allí fue preguntado, sobre todo, por la batalla cultural relativa a la violencia de género que impone Vox y por los pactos con la extrema derecha a los que podría llegar Feijóo al día siguiente del 23-J.
Los debates cara a cara entre Sánchez y Feijóo
Queda todavía para resolver el conflicto de los cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez-Feijóo. El presidente del Gobierno retó al líder popular a celebrar debates semanales entre los dos antes de la celebración de las elecciones, pero el PP ya lo ha descartado. Los populares están haciendo lo imposible por chutar adelante la pelota de los encaramientos, y este martes ha hecho una propuesta rocambolesca: aceptar un cara a cara con "o Sánchez o Yolanda Díaz" que podría convertirse en un debate a tres solo en caso de que la vicepresidenta segunda del ejecutivo español se niegue a formar parte de una coalición de gobierno con el PSOE.