El presidente español no se mueve ni un milímetro y mantiene los cimientos de su estrategia de campaña: discurso del miedo y vincular a Alberto Núñez Feijóo con el trumpismo. Pedro Sánchez ya mantuvo el relato este miércoles, cuando —a causa la cumbre de la OTAN en Vílnius— todavía no había tenido tiempo de analizar con profundidad los estragos de su cara a cara con Feijóo. Este jueves, sin embargo, ya en Madrid y teniendo tiempo de analizar el escenario del ecuador de la campaña, el socialista no ha reconfigurado su GPS: se mantiene en la estrategia de acusar a su principal adversario de hacer trampas en esta campaña electoral.

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"Algunos están por enfangar la política y la campaña o por tapar sus pactos con Vox", ha denunciado el presidente del Gobierno en los micrófonos de la cadena SER cuando ha sido preguntado por el cara a cara de las elecciones generales del 23-J, donde salió claramente perdedor porque no se supo defender de los embates de Feijóo. "Fue un debate rudo, totalmente diferente de lo que se esperaba" y repleto de "mentiras", ha insistido Pedro Sánchez, que ha justificado no alterar su estrategia de campaña en el hecho de que los días previos a unas elecciones tienen que servir para "hacer balance del gobierno y plantear los temas que importan a la ciudadanía". "Hay que elevar la calidad del debate público", ha asegurado en referencia al líder de la oposición.

Paralelamente, Sánchez ha querido recolectar parte del voto fronterizo entre el PSOE y el PP, afirmando que hay una parte del electorado español que no comulga con las ideas del PSOE, pero que todavía menos lo hace con la idea de "retroceder". "Tenemos que escoger entre avanzar cuatro años más o retroceder en un túnel de oscuridad", ha llegado a decir el presidente del Gobierno en esta entrevista.

Desde Ferraz y desde la Moncloa ha habido también quejas sobre el formato de aquel cara a cara. Y de hecho se ha cuestionado mucho el papel que tuvieron los moderadores, que perjudicaron al candidato socialista y le facilitaron las cosas al candidato del PP. Es por eso que ha sido preguntado por qué este encaramiento no se produjo en TVE, la televisión pública española. "Dos no bailan si uno no quiere", ha resumido Pedro Sánchez, recordando que el PSOE basó buena parte de su precampaña en hacer pressing al PP y le instó a enfrentarse a Sánchez en varias ocasiones.

En una entrevista en la que no se han hecho menciones a Catalunya ni a los pactos del PSOE con Esquerra Republicana y Bildu en la pasada legislatura, el presidente español sí que ha disparado prácticamente toda su munición en los acuerdos del PP con Vox. "La gente tiene que tener claro que estas elecciones no son como las que hemos tenido en el pasado", ha manifestado, señalando que "se plantean dos opciones", las dos con gobiernos de coalición: un gobierno progresista o un gobierno ultraconservador con Feijóo y Abascal.