El gesto de Vox ofreciendo sus 33 votos a Alberto Núñez Feijóo ha abierto un resquicio de esperanza para el Partido Popular y la misión casi imposible de conseguir la investidura y desbancar a Pedro Sánchez. En la cúpula del PP existe el convencimiento de que, sin Vox en el gobierno, el camino queda un poco más despejado. De hecho, el coordinador general, Elias Bendodo, ha presumido de tener "más apoyos que Pedro Sánchez". "Esta es la realidad", ha asegurado este martes en una entrevista en la Cadena Cope. El PP milita en el deseo de contar con los votos de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Coalición Canaria (CC) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), a cuya puerta ha vuelto a llamar este lunes, después del cambio de opinión de Vox. Los nacionalistas vascos son un hueso muy difícil de roer, si Vox forma parte de la ecuación.
El sí de Abascal sin pedir formar parte del ejecutivo, ha hecho entrar el PP en una nueva dimensión en la relación entre los dos partidos españoles a la derecha del PSOE, después de que Feijóo y Abascal mantuvieran diferentes encuentros pasadas las elecciones del 23 de julio. Pocos días después de que las dos formaciones sellaran otro pacto autonómico —esta vez en Aragón-, Vox se descolgó este domingo ofreciendo sus diputados para investir a Feijóo y evitar que el Estado quedara en manos "de los enemigos de España". A estas alturas de la película, la suma PP-Vox alberga 170 diputados y, con el añadido del de UPN y el de CC (172), los cinco escaños del PNV van cotizadísimos para alcanzar la anhelada mayoría de 176.
El 24 de julio, el Euzkadi Buru Batzar fijó su posición con meridiana claridad. Ante el intento de algunos actores políticos y mediáticos, tanto en Euskadi como en España, de construir una realidad alternativa, estimamos oportuno y conveniente refrescar su memoria. 👇 https://t.co/exThyhqYAh
— EAJ-PNV (@eajpnv) August 7, 2023
Para Bendodo, el giro de Vox "da luz verde a la una posible investidura del PP", implica que "las reglas del juego cambian" y representa, a su entender, que son "circunstancias diferentes para los que posicionaron desde el principio", en referencia a la contundente negativa inicial del PNV a dar apoyo a Feijóo. Sin Vox en un hipotético gobierno, el PP cree que tiene más posibilidades de convencer a los jeltzales, que este lunes han vuelto a cerrar la puerta de forma tajante. "Nada cambia. Si alguien cree que vamos a cambiar de opinión es que no nos conoce", afirman fuentes del PNV, que se remiten al comunicado que enviaron el día después de las elecciones, en el cual daban calabazas a las aspiraciones de Feijóo de contar con ellos. La proximidad de las elecciones vascas hace casi utópico el cambio de posición.
Después de conocer la decisión de la JEC de no revisar los votos nulos en Madrid, fuentes del PP han insistido en que ahora mismo Feijóo tiene "171 votos favorables para presidir un gobierno en solitario", mientras que "Sánchez solo podría evitarlo si, después de perder las elecciones, intenta el que nunca nadie ha hecho". "Optar a una investidura después de ser derrotado y optando al apoyo de todos y cada uno de los partidos nacionalistas o independentistas de nuestro país", han añadido. En este sentido, han asegurado que "Feijóo hará el posible para ampliar sus apoyos en los próximos días y para conseguir que el Congreso de los Diputados lo invista presidente".
La primera pugna se entregará el 17 de agosto, el día en que se tienen que constituir las Cortes Generales. Para aquella ocasión, el PP confía en arrancar la presidencia del Congreso para poner trabas a una posible legislatura de Sánchez con independentistas. En cualquier caso, el movimiento de Vox representa un cambio de tendencia en la relación con el PP. A excepción de las Illes Balears, la extrema derecha siempre ha exigido entrar en los gobiernos del PP, desde que lo consiguió el año 2022 en Castilla y León. Después vinieron el País Valencià, Extremadura y Aragón. Ahora hay que resolver el bloqueo que se vive en la Región de Murcia.