En la resaca de las elecciones generales se ha dado por descontado que la pinza PP-Vox era homogénea y sólida. Que no había fisuras entre los dos grandes partidos a la derecha del PSOE y que son la única alternativa a un pacto de izquierdas. Y en este debate, se ha dado por hecho que la ultraderecha aportaría sus votos para derrotar a Pedro Sánchez en caso de una hipotética investidura de Alberto Núñez Feijóo. El partido de Santiago Abascal ahora se abre a votar al líder del PP si por el camino consigue el apoyo de algunos diputados del "PSOE bueno" que le garanticen obtener la mayoría absoluta. Con todo, el PP descarta que haya "conversaciones con diputados individuales".
"Si él los convence por descontado que Vox no será un obstáculo para evitar un gobierno de destrucción nacional", ha afirmado el portavoz Ivan Espinosa de los Monteros, a las puertas de la Diputación Permanente convocada para este miércoles. Entre los grupos de "cinco o seis diputados", Espinosa de los Monteros ha identificado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page y ha recordado que Feijóo les ha tendido la mano durante la campaña electoral. De hecho, el jefe de filas del PP aseguró que, si ganaba las elecciones, llamaría a los barones socialistas para que presionaran a Pedro Sánchez y lo dejaran gobernar.
En esta línea, el portavoz de los ultras en el Congreso de los Diputados cree que nadie se tendría que sorprender por los llamamientos de Feijóo al PSOE para que lo dejen gobernar y ha subrayado que "lleva diciendo toda la campaña" que preferiría un acuerdo con los socialistas. De hecho, Feijóo ha pasado de querer derogar el 'sanchismo' a proponer un pacto entre el PP y el PSOE, como "partidos de Estado". Aunque Espinosa de los Monteros lo ve coherente, también ha criticado que "probablemente" este mensaje haya tenido consecuencias en el hecho de que el PP y Vox no suman mayoría absoluta después de las elecciones.
La llave la tiene Junts y, por eso, Vox ve "muy difícil" vaticinar qué pasará en los próximos meses: si habrá gobierno o se repetirán las elecciones generales. En este punto, Espinosa de los Monteros ha definido a Junts per Catalunya como un partido "difícil de pronosticar", en referencia a las diferentes almas que habitan a la formación independentista. Espinosa cree que ahora toca "esperar y ver", ante la receta de paciencia que ha impuesto Pedro Sánchez sobre el proceso de negociación. Se ha ido de vacaciones, debe ser el momento apropiado tal y como está España para que el presidente se marche. En cualquier caso, que Sánchez se vaya de vacaciones siempre es una buena noticia para España", ha ironizado.
El PP cierra el debate
Desde el Partido Popular han cerrado de golpe esta puerta y ha frenado esta posibilidad. La secretaria general, Cuca Gamarra, ha contestado que "no hay conversas con diputados individuales". "Lo veo totalmente imposible", ha asegurado el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños.