Hace casi dos meses que saltó la alarma por el uso del valenciano, con una cifra demoledora: solo un 29% lo hablan en casa. Pero el catalán no es lo único que peligra en València: la ribolució está en riesgo en las elecciones municipales 2023. Las últimas encuestas pronostican unos resultados muy ajustados que podrían hacer que Joan Ribó (Compromís) perdiera la alcaldía de la capital después de ocho años, ante un posible pacto entre la derecha y la extrema derecha. No sabremos nada hasta después de los comicios, aunque tiene pinta que el próximo gobierno municipal se decidirá por un único concejal de diferencia.
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Tal cual: un único concejal. Es lo que recogen los sondeos de la Universitat de València, Vozpópuli u Okdiario, que prevén que el bloque ganador de las elecciones obtenga los 17 concejales justos de la mayoría absoluta. Así, podría ser que Compromís y el PSPV retuvieran la alcaldía... o que el PP y Vox consiguieran los apoyos necesarios para que en la ciudad volviera a haber una alcaldesa popular después de ocho años. María José Català ya calienta en la banda y prepara su siguiente movimiento, consciente del riesgo que supone pactar con la extrema derecha cuándo en diciembre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez se enfrentarán en las urnas. Y es que el País Valencià es el campo de pruebas de las elecciones generales, pero eso es otro tema.
Las izquierdas en València
Claro está, si hablamos de las derechas también hay que hablar de las izquierdas — que tienen las mismas posibilidades de gobernar. Como la diferencia es tan ajustada, nadie dice que Ribó no pueda obtener nueve o diez concejales y que los socialistas pongan los siete u ocho restantes para seguir ribolucionando la ciudad. El carismático alcalde, conocido por ir a trabajar en bicicleta, está convencido de que puede sumar una tercera legislatura al frente del consistorio. O, como mínimo, mantenerse dentro del gobierno municipal: hay encuestas que sitúan a Sandra Gómez en primera posición, cosa que acabaría con el liderazgo de los nacionalistas de izquierdas — pero permitiría la continuidad de un ejecutivo progresista.
En el caso del PSPV, Gómez cuenta con el apoyo de Ximo Puig. El president de la Generalitat se presentará por primera vez como cabeza de lista por València en las elecciones autonómicas (en lugar de Castelló), con el fin de impulsar a los socialistas en la capital y asegurarse tanto el ayuntamiento como el Consell. Finalmente, hay que preguntarse: ¿qué pasa con Unidas Podemo? El año 2019 perdieron toda representación, cosa que tenía que volver a pasar este año. Pero la ayuda a veces llega por parte de quien menos te lo esperas: en El Hormiguero se han burlado recientemente de su candidata, Pilar Lima, por ser "sorda y bollera". Los asquerosos comentarios de Pablo Motos y Miguel Lago han dado a conocer a la alcaldable, de manera que ahora tiene una oportunidad de recuperar la presencia en el consistorio e intentar replicar el pacto del Botànic. Sea como sea, todo se decidirá por un único concejal.