La actual alcaldesa de Barcelona y candidata de los comunes a las elecciones municipales del 28 de mayo, Ada Colau, ha enfrentado el debate de TV3 con más garra que el de la semana pasada en Betevé y se las ha tenido en varias ocasiones con su principal rival, Xavier Trias, pero el principal blanco de sus ataques ha sido el candidato socialista, Jaume Collboni, que en este debate a siete se ha convertido en el blanco de la mayoría de ataques por parte de todos los candidatos. Pero Colau ha estado muy virulenta con una espina que tiene clavada desde el mismo momento que Collboni, vía whatsapp, le comunicó que dejaba el gobierno municipal.
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Colau no ha digerido que Collboni tomara en enero la decisión de abandonar el gobierno municipal para dedicarse en cuerpo y alma a su candidatura o, en todo caso, ha metabolizado el hecho como arma electoral. Es por eso que Colau ha reprochado en varias ocasiones a Collboni su ambivalencia, ya que el socialista tan pronto se ha vanagloriado de obras de gobierno como ha criticado la gestión del gobierno municipal: "Collboni, con quien hemos estado gobernando, ahora dice que quiere ser alcalde pero dimitió sus responsabilidades". Por eso le ha soltado que según el bloque de discusión del debate "está o se olvida de que está en el gobierno".
Todavía más, Colau le ha tenido que recordar que con respecto a las críticas que hace por la gestión de movilidad, "hace ver que está fuera del gobierno, como si no recordara que la concejala de movilidad es de su partido", en referencia a Laia Bonet, responsable de movilidad y presidenta de TMB. Con respecto a defensa de ideas, Colau ha ido al debate con la lección aprendida a base de actos electorales, insistiendo en que Barcelona en Comú tiene "un modelo para la ciudad, un modelo de futuro, con una economía que reduce la precariedad y las desigualdades y que defiende el derecho a la vivienda y hace frente a la emergencia climática."
Collboni como el enemigo a batir
Otros encontronazos de Colau con Collboni, que de golpe se ha revelado como el enemigo a batir para los comunes, ha señalado que en la cuestión del tranvía, "el señor Collboni dice cosas contradictorias en función del lugar donde va", y ha puesto como ejemplo que en el Círculo Ecuestre anunció que la conexión por la Diagonal no se haría en el próximo mandato. Colau, que ya ha prometido que finalizará la conexión en 2027, ha asegurado que el tranvía "ahora se está conectando porque lo lideramos nosotros", una réplica a la medalla que momentos antes se había colocado Collboni con el desarrollo histórico de la red de tranvías.
Plan Amsterdam de vivienda
Los encontronazos con Collboni no se han detenido a lo largo del debate, pero Ada Colau todavía ha encontrado tiempo para vender una nueva promesa electoral. Lo ha hecho en el bloque destinado a la vivienda y se ha referido a él como Plan Amsterdam, porque lo aplica esta ciudad neerlandesa. Se trata de una propuesta que prevé el paro de los procesos de compraventa de viviendas entre grandes propietarios en Barcelona y afectaría a pisos y edificios propiedad de grandes tenedores con el objetivo de impedir las operaciones de compra de edificios y paquetes de pisos para echar a la gente que vive para volver a venderlos más caros, como es el caso de la Casa Orsola y del bloque de la calle Tarragona.
Finalmente, en el minuto de oro, la candidata de los comunes barceloneses ha defendido que en las elecciones del domingo se decidirá "la ciudad que dejaremos a nuestros hijos e hijas en un momento de múltiples crisis", por lo que ha reivindicado al proyecto de Barcelona en Comú por “una ciudad más verde, más justa, que haga frente a la especulación y que ante los discursos de odio se reivindique como ciudad feminista, pacifista y orgullosamente diversa”. El mensaje final de Colau ha sido un llamamiento a votar a BComú para “seguir liderando una ciudad progresista”.