La cabeza de lista de Barcelona en Comú, Ada Colau, no frenará la transformación de la ciudad si repite como alcaldesa después de las elecciones municipales 2023. Al contrario, su intención es multiplicar el formato supermanzana, eso sí, en su variante de ejes verdes, con el proyecto de hacer una veintena más en todo el ámbito de la ciudad con el horizonte del 2030, es decir, no con previsión del próximo mandato, sino también del siguiente. Un embate en toda regla cuando casi la mayoría de rivales políticos en estas elecciones ya han señalado su intención de frenar e incluso en algunos casos, revertir esta estrategia transformadora.
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Colau, acompañada de la número 3 de la candidatura, Janet Sanz, y de los arquitectos Juli Capella y Carme Pinós y el geógrafo Oriol Nel·lo, ha mostrado este lunes por la mañana su disposición de continuar con la transformación de Barcelona a golpe de supermanzana, insistiendo en que la transformación tiene que llegar a todos los barrios apuntando que aunque históricamente ya se han hecho cambios de este tipo en Barcelona, "ahora la novedad es la emergencia climática", un hecho que Colau convierte en exigencia de transformación, "no como sacrificio, sino como oportunidad", con el objetivo de "reducir la presencia del coche y conquistar espacio público de calidad".
A grandes rasgos, y teniendo en cuenta que, de momento, este plan no pasa de ser una promesa electoral, los nueve veinte ejes verdes se extienden por toda la ciudad, con proyectos ya en funcionamiento, como la transformación de la Meridiana, u otros previstos, como la conexión del tranvía por la Diagonal y otros que, de momento, solo son realidad en el plano que ha mostrado Colau en la plaza Sóller, en el barrio Porta de Nou Barris. Entre estos, se incluye la Via Júlia, la rambla del Carmel, el tramo superior de la calle Balmes, la Rambla Prim, la avenida Berlín o la avenida de la Zona Franca.
Reducción de coches
A pesar de las críticas a este modelo, Colau ha insistido en que las supermanzanas están funcionando sin "desplazar los coches a las calles del lado". Según Colau, ya se han podido reducir los coches y ha negado que la calle València esté ahora más llena a causa de la transformación de Consell de Cent. Por su parte, Janet Sanz ha considerado que esta transformación se sitúa a la altura de la que impulsó Cerdà con el Eixample o la que vivió Barcelona a finales de los años ochenta gracias al impulso olímpico y ha defendido el modelo supermanzana como "una propuesta para las personas, con planteamiento de red y no de actuaciones aisladas".