El estrecho margen que muestran las encuestas ha impactado directamente en el debate electoral entre los candidatos de Barcelona que ha convocado este martes TV3, el último antes de los comicios del domingo y el más tenso de los que se han celebrado. Los piques entre el candidato de Junts, Xavier Trias, y la alcaldesa y candidata de los comunes, Ada Colau, se han multiplicado a lo largo de las dos horas de debate, mientras el alcaldable del PSC, Jaume Collboni, al cual algunos sondeos sitúan al frente de la carrera ha conseguido concentrar en algunos tramos las críticas de todos los presentes incluida el alcaldesa que le ha reprochado que olvide cuando le conviene su presencia en el consistorio. Por su parte, el republicano, Ernest Maragall, que aparece descolgado de las primeras posiciones, ha tensado las embestidas al resto de rivales para marcar su propio espacio.
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El debate se ha producido en un momento clave de la carrera, cuando quedan solo tres días de campaña electoral, con un 30% de indecisos y con un empate a tres entre Junts, PSC y comunes. Colau se ha presentado en el plató de Mediapró donde se había celebrado el debate vestida de un contundente rojo, toda una declaración de principios, mientras las candidatas de Cs y Valents han coincidido en escoger una chaqueta blanca. Por lo que respecta a los hombres, todos han comparecido con corbata: roja, la del socialista Collboni; verde, la del popular Sirera, mientras que Trias y Maragall han optado por corbatas, azul con tonos morados y gris brillante, respectivamente.
Topada Colau-Trias
Los piques entre Colau y Trias se han ido repitiendo, tanto buscadas por el candidato como por la alcaldesa, convencida de que el enfrentamiento con el alcaldable de Junts es lo que más activa su electorado. La contaminación ha provocado uno de los primeros y más contundentes choques. "Usted tiene que decir las cosas que sean verdad. No puede enredar a la gente", ha reprochado Trias a la alcaldesa, lo cual ha provocado que la candidata morada saltara: "Llevamos tres debates usted llamándome mentirosa. Respéteme. Porque yo doy mis fuentes y datos científicos".
Todos los candidatos se han encargado de recordar a Collboni, al cual algunas encuestas dan como ganador, que es corresponsable del dos últimos gobiernos de Ada Colau. Trias le ha tildado de "monaguillo de la señora Colau" en el capítulo de movilidad, mientras que Maragall ha arrancado su intervención asegurando que no permitirán que sea la Moncloa quien decida al alcalde de la ciudad. Todos los presentes han exigido a Collboni explicaciones sobre Rodalies. "Este debate se está convirtiendo en uno todos contra el PSC y contra el señor Collboni", se ha lamentado el socialista cuando el debate a penas llevaba 25 minutos rodando.
Incluso Colau ha recordado al candidato socialista que el PSC participa en su gobierno y que, cuando le conviene, lo olvida. No solo eso, la alcaldesa ha contrastado a los intentos de Collboni de marcar distancias con la gestión del Ayuntamiento, reivindicado el trabajo de la responsable de movilidad, Laia Bonet, que es del PSC.
El papel de Collboni
Las embestidas entre los socios han sido tan contundentes que después de la pausa para la publicidad, Collboni ha dado un giro en este punto, y ha asegurado sentirse orgulloso del trabajo hecho por el PSC en el Ayuntamiento; ha argumentado que han aportado responsabilidad, confianza y sentido común al consistorio; y se ha enganchado con la alcaldesa asegurando que ha sido él quien ha garantizado la continuidad del Mobile en Barcelona o quien luchó por la Agencia del medicamento. "Pero ¿qué dice? Eso es propio de la derecha", ha protestado Colau.
"Yo he tenido que hacer de alcalde durante este mandato, muchas veces, asumir las responsabilidades", ha asegurado Collboni, mientras la alcaldesa le reprochaba con tono irónico su marcha del consistorio cuatro meses antes de las elecciones.
Maragall también ha recibido por la presencia de ERC en el Govern de la Generalitat. En el capítulo de seguridad, Collboni le ha tirado en cara incumplimientos del Govern sobre el reforzamiento de los Mossos en la ciudad. Por el contrario, Maragall y Trias, los dos candidatos de formaciones independentistas no han buscado el enfrentamiento entre ellos, excepto un episodio provocado por el turismo.
El resto de candidatos han pugnado por hacerse un espacio en el debate. Sirera, que ha explicado que es hijo de guardia urbano y que ha preguntado a Collboni al lado de quién está ante las ocupaciones, ha insistido en invitar a Colau a su casa para que pueda comprobar las dificultades de movilidad que han provocado las supermanzanas. "Barcelona da asco", ha sentenciado el candidato popular en el capítulo dedicado a limpieza. La candidata de Ciudadanos, Anna Grau, se ha mostrado efectiva con contundentes reproches a Collboni y Sirera, con quienes pugna por los votos, pero también con Colau y Trias, y ha acabado el debate apelando al "voto útil y voto de confianza". Finalmente, la candidata de Valents, Eva Parera, abanderaba el discurso más radical de la noche.
La lengua se ha convertido también en uno de los elementos que han utilizado los candidatos de la derecha españolista para marcar su territorio. Parera ha sido la candidata que más ha utilizado el castellano, seguida de Grau y, en tercer lugar, Sirera. El resto de candidatos han realizado todas sus intervenciones en catalán, salvo 4 segundos que Colau ha dedicado a una respuesta al candidato del PP.