Catalunya se convirtió ayer en uno de los pocos territorios del Estado que se tiñó de rojo en la noche electoral en medio de un mapa del color azul del Partido Popular. Estos resultados malos del PSOE y también de las formaciones de izquierdas por toda España en las elecciones municipales han precipitado la convocatoria de elecciones generales, una decisión de Pedro Sánchez que el primer secretario del PSC ha bendecido y descrito como  "valiente, acertada y profundamente democrática". Con todo, la comparecencia de Illa este lunes en la sede del partido era, inicialmente, para valorar el buen resultado de los socialistas en las elecciones municipales, con un cinturón rojo reforzado y también consiguiendo la victoria en tres de las cuatro capitales catalanas: en todas menos en Barcelona,, aunque en Girona Silvia Paneque ha empatado en concejales con la candidatura Guanyem de Lluc Salelles.

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Ahora bien, la segunda posición de Jaume Collboni en Barcelona por detrás de la candidatura de Xavier Trias no tendría que ser impedimento para que el socialista fuera el nuevo alcalde de Barcelona. Tal como advirtió el alcaldable después de conocer los resultados, el líder de la oposición ha asegurado que en la capital catalana "no se puede descartar nada", tampoco una alcaldía de Collboni en coalición con otros partidos. Estas palabras durante la noche electoral y en el día siguiente de las elecciones contrastan drásticamente con lo que había ido repitiendo una y otra vez durante la campaña electoral, cuando el hasta febrero primer teniente de alcalde aseguraba que si no ganaba los comicios, iría a la oposición. Ahora, Illa le ha dado un "gran margen de maniobra" a Collboni para conseguir hacer un "gobierno progresista y estable" en la capital, recordando que con los resultados del 28-M no hay ninguna formación que pueda gobernar en solitario.

Illa dará margen de maniobra a Collboni para negociar la alcaldía

De momento, quien se le ha mostrado a favor es Ada Colau, tercera en estas elecciones y que será alcaldesa en funciones de la ciudad hasta la constitución del nuevo ayuntamiento el 17 de junio. Esta mañana, el número dos de su candidatura, Joan Martí Grau, ya ha abierto la puerta a hacer alcalde al socialista, permitiendo un gobierno "progresista y de izquierdas". La suma de los 10 y 9 concejales de los comunes y socialistas, sin embargo, no basta para la mayoría absoluta, fijada en 21 concejales y se tendría que sumar ERC, una posibilidad que parece complicada. Maragall aseguró ayer por la noche que quien tenía que liderar el ayuntamiento era Trias, ganador de las elecciones y durante la campaña electoral ha habido reproches cruzados entre Collboni y Maragall por las políticas LGTBI y también por el legado de Pasqual Maragall, que el socialista ha hecho querido hacerse suyo, algo que le ha valido las críticas de su rival electoral y el gran derrotado de estas municipales.

Illa ha insistido en diferentes ocasiones durante la rueda de prensa en la importancia en tener un gobierno progresista en Barcelona y preguntado por si Xavier Trias formaba parte de este colectivo, se ha limitado a hacer referencia a la fotografía de después de ganar los comicios, donde aparecía al lado de Laura Borràs, presidenta suspendida del Parlament. Los socialistas han ido criticando durante toda la campaña al candidato de Trias per Barcelona por sus vínculos con el independentismo, especialmente en los barrios de Sarrià-Sant Gervasi, pero su esfuerzo ha sido en vano, ya que el exalcalde se ha impuesto de forma clara.

El PSC, de momento, no pide elecciones al Parlamento

El líder de la oposición también ha sido preguntado por si después del gran batacazo de ERC, que ha pasado de primera a cuarta fuerza en Barcelona y también perdería la alcaldía en las ciudades de Tarragona y Lleida donde ha gobernado los últimos cuatro años, hacen que pueda plantear unas elecciones al Parlament de Catalunya. Aun así, Illa ha alejado esta posibilidad, asegurando que su partido está "centrado en generar una alternativa", ganadora en las municipales, "sin prisa". "Cuando llegue el momento, los catalanes podrán escoger", ha insistido. De cara a las elecciones generales convocadas el 23 de julio por Pedro Sánchez, ha pedido que entre el camino del diálogo y la política útil contra el del retroceso y la confrontación escojan el primero. También ha descartado la posibilidad que se celebren elecciones primarias para escoger los candidatos a las generales, por falta de tiempo hasta el 23-J, tal como ya prevén los estatutos en caso de una convocatoria extraordinaria.