Uno de los temas que causan más debate en estas elecciones municipales 2023 es la creación de Supermanzanas, impulsadas por el gobierno de Ada Colau. Según las opiniones recogidas por ElNacional.cat, el proyecto tiene un gran número de detractores, entre los cuales se encuentran los conductores y los vecinos y vecinas que viven en las calles que limitan con las Supermanzanas, aunque la opinión de las personas que viven dentro de la misma Supermanzana es radicalmente diferente y respaldan el proyecto. La tranquilidad que se respira dentro de las zonas verdes es totalmente contraria al aumento de tráfico y ruido en las calles adyacentes. Son algunos de los problemas que manifiestan los barceloneses, los cuales también se quejan del aumento del precio de la vivienda en los ejes verdes de Barcelona.
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Las contradicciones de las Supermanzanas
La candidata de las elecciones municipales 2023 de Barcelona en Comú, Ada Colau, ha impulsado la actual creación de Supermanzanas en la ciudad de Barcelona con la finalidad de aumentar la presencia del verde, mejorar las condiciones ambientales de la ciudad y la calidad de vida de las personas, ya que según los datos, después de la pandemia, Barcelona ha vuelto a superar los niveles máximos legales de contaminación. Vuelve a repetir como una de las 10 peores ciudades de Europa con respecto a calidad del aire y se expone a más de 350 muertes prematuras al año por contaminación, según estudios de la Agència de Salut Pública de Barcelona. La solución de las Supermanzanas, un plan de reforma que afecta ya en toda la ciudad, no gusta a todo el mundo: según las declaraciones ofrecidas a ElNacional.cat, la mayoría de las personas que viven allí están a favor porque la disminución y desaparición de tráfico hace que ganen en tranquilidad y bienestar, pero en el otra lado, unos de los grupos más afectados por esta medida, los conductores, afirman que es una auténtica locura y que tardan el triple en llegar a la otra punta de la ciudad.
Los vecinos de las Supermanzanas agradecen el ambiente relajado, que les ayuda a descansar mejor "también se nota mucho la disminución de contaminación acústica y ambiental", comentan fuera de cámara. "Cuando empezaron las obras, estaba totalmente en contra. Ahora que la calle es mucho más tranquila, estoy encantada", señala una vecina de la nueva Supermanzana del Eixample. Esta situación es radicalmente diferente de la que están viviendo las personas que no forman parte de ninguna Supermanzana. Los conductores comentan: "estoy totalmente en contra. Nos estamos cargando la ciudad", "es imposible conducir por esta ciudad", "estoy en contra, generan mucho tráfico". En general, todos coinciden en que en las calles colindantes la circulación ha empeorado muchísimo: "hay mucho más tráfico en las calles de al lado. Llego más tarde a casa que antes". Las opiniones confluyen en un estado intermedio, "en principio estoy a favor, siempre que haya una alternativa por circular por Barcelona," comenta un vecino que lleva esperando más de 20 minutos a un amigo que llega en coche.
Uno de los daños colaterales de la creación de estas Supermanzanas es el aumento del precio de la vivienda en las calles que la conforman. Algunos de los propietarios comentan que "yo tengo un piso en propiedad aquí al lado y me va genial, he salido ganando", mientras que unos vecinos alertan que se tendrán que marchar a vivir fuera de "la ciudad no es igualitaria, hay zonas que se están haciendo más valiosas que de otras y eso está haciendo subir el alquiler de forma no equitativa". Es una situación que preocupa especialmente a los vecinos de la nueva Supermanzana del Eixample y en las zonas donde actualmente se concentra el tráfico, ya que en contrapartida, es donde se devaluarán más los precios de los alquileres.
¿Qué dicen los diferentes partidos políticos?
A pesar que según un estudio de la Agència de Salut Pública de Barcelona, los efectos medioambientales y en la salud de las Supermanzanas en los barrios del Poblenou, Sant Antoni y Horta muestran, en general, beneficios en el bienestar y la salud emocional, los diferentes partidos políticos no están a favor. El candidato a la alcaldía de Barcelona Xavier Trias, rechaza el proyecto y lo quiere frenar. Recalca los puntos negativos, como el aumento de tráfico en las calles colindantes a las Supermanzanas. Ernest Maragall, candidato de ERC, se muestra partidario de medidas para abordar el problema de la contaminación en la ciudad, pero no con este modelo. Jaume Collboni, candidato del PSC, también rechaza el proyecto actual y propone rehabilitar el interior de isla para ganar verde en la ciudad. Por su parte, Eva Parera, candidata de Valents, quiere revertir las obras de las Supermanzanas, mientras que Basha Changue, la candidata de la CUP, apoya la iniciativa, a condición de que se tenga en cuenta el resto de la ciudad y área metropolitana.