La socialista Marta Farrés (Sabadell, 1981) se convirtió en la primera alcaldesa de Sabadell en 2019 y el PSC recuperó la alcaldía después del escándalo de corrupción protagonizado por el exalcalde Manuel Bustos. Entre 2003 y 2015 había ejercido de concejala al ayuntamiento de su municipio pero el caso Mercurio hizo que abandonara la política durante una temporada, pero eso no ha evitado que sus rivales electorales intenten ligarla todavía con la figura de Bustos. Después de una breve etapa con el independentismo en la alcaldía entre 2015 y 2019, coincidiendo con los años más intensos del procés los socialistas recuperaron la quinta ciudad de Catalunya. Cuando fue investida alcaldesa, Farrés prometió un Sabadell más verde y más feminista. En esta entrevista en ElNacional.cat hace balance de estos últimos cuatro años y sus perspectivas electorales para las elecciones municipales del 28-M.
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En estos últimos meses se ha hablado mucho de la Ronda Nord por todo Catalunya aunque y que se un tema que afecta a su municipio. ¿Cree que en Sabadell hay debate sobre si hace falta o no esta infraestructura?
Entiendo la dimensión que ha cogido y más después de las negociaciones de los presupuestos, pero nosotros llevamos muchos años hablando de la Ronda Nord y nunca habíamos tenido tanta trascendencia. En Sabadell no es un debate, es una necesidad. Tenemos que rebajar tránsito rodado dentro de la ciudad. No solo tenemos la Gran Vía, que es una arteria que parte el municipio, también hay muchas colateralidades. Realmente es una necesidad en toda la ciudad y por lo tanto nosotros queremos esta ronda, desvinculada del Cuarto Cinturón que creo que es mucho más complejo y lo hago queridamente para intentar encontrar vías de acuerdo con todo el mundo. La ronda con los trazados que nosotros estamos trabajando se puede hacer y se puede hacer bien, sin tener impacto en el territorio. Yo como alcaldesa no permitiría que la Ronda Nord tuviera un impacto negativo
Usted dijo que quería conseguir una ciudad más verde. ¿Se le podría reprochar que estas obras de la Ronda Nord fueran en contra de esta premisa?
¡Es todo el contrario! No encontrarás ninguna otra ciudad en España de más de 200.000 habitantes sin una ronda que circunvale la ciudad. Es imposible pacificar más la ciudad que con un sistema de rondas, ya que si no el tráfico pasa por el medio. Si se hace bien y soterrado, con un dos más dos que es lo que nosotros proponemos, es una manera de evitar que los coches atraviesen la ciudad. Ahora mismo hay ejes, como el Macià, que son tres carriles en cada dirección, eso sería un dos más dos.
Si la piscina de olas tiene un impacto negativo sobre el río abortamos misión. En caso que no, sacaremos adelante el proyecto
Uno de los otros grandes proyectos que Usted ha propuesto y que ha levantado polvareda es la piscina de olas artificiales llamada Surf City. ¿En qué momento se encuentra este proyecto? ¿Entiende la controversia que ha generado?
Sí, yo entiendo la polémica. Siempre he dicho que quiero hacerla y me parece que es interesante para la ciudad poder hacerlo, pero también me di cuenta de que existía un miedo que esto pudiera tener impacto negativo sobre el río. Yo no quiero que haya absolutamente ningún impacto negativo sobre el Ripoll, también lo tengo muy claro. ¿Y, por lo tanto, lo que decidimos hacer es pedir a la Generalitat de Catalunya que hiciera unos informes por conocer si el Surf City tendría un impacto. Si tiene impacto no se hará, abortamos misión. Si no tiene impacto saldremos adelante.
¿Os han llegado los informes?
Todavía no. Cuando nos lleguen los haremos públicos y a partir de eso decidiremos. Los plazos no los sabemos. Nunca son proyectos fáciles, no estamos habituados a este tipo de obras, no es como urbanizar una calle que sí que es nuestro día a día.
¿Qué valoración hace de estos cuatro años de gobierno? Ha sufrido algunas crisis dentro de su partido y también en el caso de la concejala Marta Morella, que fue expulsada de En Comú Podem. ¿Eso ha provocado que haya sido un gobierno inestable?
No, al contrario. Ha sido mucho más estable de lo que se me pensaba el principio. Yo tengo 10 de 27 concejales y cuando entré no sabía como garantizar la gobernabilidad. Tenía claro que teníamos el gobierno, pero no tenía claro que tuviéramos la gobernabilidad. El ejemplo claro de la estabilidad es que hemos aprobado todos los presupuestos y todos los proyectos que contemplábamos.
No pactaré con la ultraderecha y tampoco con la Crida, es difícil que nos entendamos porque tenemos proyectos de ciudad diferentes
Usted en el 2019 pactó con una concejala de los comunes. Parece inevitable que después de estas elecciones el partido que gobierne tenga que llegar a pactos con alguna otra formación. ¿Se marca algún límite o línea roja?
Evidentemente con la extrema derecha no pactaremos, pero con la CUP, que está en una coalición que es la Crida, también es difícil que nos entendamos, porque tenemos proyectos de ciudad muy diferentes. A partir de aquí nosotros vemos nuestra voluntad siempre ha sido y estos cuatro años entendernos con todo el mundo que tenga ganas de trabajar en positivo por la ciudad y que tenga proyectos por Sabadell, sea de forma estable o puntual, para sacar adelante la ciudad, que es lo que creemos que es nuestra obligación.
En este sentido, una de las incorporaciones a la lista es un exconcejal de Ciutadans. ¿Quiere ser un mensaje de transversalidad?
Nosotros no habríamos incorporado a nadie que fuera de Ciutadans, eso lo teníamos muy claro. Adrián Hernández dejó el partido y es una persona que todo el mundo, sea del partido que sea, reconoce que tiene capacidades. Él había abandonado una opción política y si se trata de una persona que suma y que nos aporta un valor añadido, no está el mercado como para ir desperdiciando talento.
Cuando la invistieron también dijo que quería una ciudad más feminista. Cree que para conseguirlo es necesario que el municipio esté dirigido por una mujer?
Necessitem referentes femeninos en todos los ámbitos, también en política, y no dejaba de ser extraño que una ciudad como Sabadell nunca la hubiera gobernado una mujer. Por lo tanto, yo creo que es un mensaje muy potente. Ahora, cuando voy de visita a las escuelas, muchas niñas, niños también, me dicen que les gusta mandar y que de mayores quieren ser también alcaldesas. Eso forma parte de la transformación que se está produciendo en otros espacios como el deporte, con el equipo femenino del Barça. Es clave tener referentes y sí que sentimos desde este punto de vista que hemos podido crear una figura en la ciudad que antes no tenía.
Pido que a mí me juzguen por mis hechos, no por lo que hayan hecho antes otros
Usted entró en el ayuntamiento en el 2003, cuando Manuel Bustos era alcalde. Últimamente, han salido es informaciones sobre el caso Mercurio y sobre la relación entre el comisario Villarejo y el exalcalde. Sus rivales electorales intentan relacionarla con su figura. ¿Eso como la hace sentir?
Lo único que pido que a mí me juzguen por mis hechos, no por lo que hayan hecho los otros.
¿Te has querido alejar de aquella etapa?
Yo en aquel momento me llegué a marchar de la política para demostrar mi voluntad. Ahora estoy en un momento en que se me tiene que juzgar y valorar por lo que nosotros estamos haciendo como gobierno y como alcaldesa.
¿Cree que por ejemplo las personas jóvenes de la ciudad o los nuevos votantes saben que pasó en aquel momento? ¿Conocen al alcalde Bustos?
La ciudad ya ha pasado página. Hace ocho años estuvo el gran cambio cuando cogió la alcaldía otras opciones políticas, hubo un corte y ahora estamos otro momento político. Lo que sí que puedo decir es que a mí la gente de la ciudad me para para llamarme las cosas que necesita, no para hablarme de eso.
Cuando llegamos la ciudad estaba en una situación de parálisis y que no pase nada es el peor enemigo de un municipio
Hace cuatro años que empezasteis a gobernar. ¿Os ha quedado algún proyecto pendiente en este mandato?
Yo estoy muy contenta porque el lema de Sabadell en marcha lo hemos empezado a demostrar con el tiempo. Uno de los objetivos que teníamos cuando cogimos la alcaldía era poner en marcha la ciudad porque veníamos de una situación de parálisis en el Ajuntament, habíamos dejado de liderar. Estábamos en una situación en que no pasaba nada en la ciudad y esto siempre es el peor enemigo de un municipio. Y lo hemos puesta en marcha en todos los ámbitos, también en el día a día, que en una ciudad es muy importante: hemos plantado 4.500 árboles, hemos conseguido urbanizar calles y pacificar entornos escolares... en definitiva mejorar el día a día en la ciudad. Algunos de los proyectos ya han visto la luz y otros lo harán en la siguiente legislatura, pero eso tenemos ganas de continuar.
¿Alguno en concreto que quiera destacar?
Nadie había reivindicado el aeropuerto de Sabadell y yo como alcaldesa y mi partido siempre lo hemos defendido. Gracias a eso ha venido la primera empresa de satélites que se instalará en la ciudad y esperamos que sean más para ver como se tiran satélites desde Sabadell. Sería una cosa bonita. También hemos reforzado mucho la inversión en el Parc Taulí, de cuatro millones y medio a setenta, no solo para reforzar la parte asistencial sino también la de investigación. Las dos cosas son importantes para atraer industria, puestos de trabajo. Teníamos muy claro que uno de los objetivos que teníamos era no ser ciudad solo dormitorio, poder trabajar, y lo estamos consiguiendo.
¿Cuando habla de atraer talento quiere decir que espera convertir Sabadell en una ciudad tecnológica?
Evidentemente, jugamos con el vector tecnológico, pero también de industria que no tiene por qué ser tecnológica. Siempre digo lo que nos da más pereza es la industria logística, porque es la que nos da menos puestos de trabajo y tiene más impacto en el territorio. Sabadell ha sido históricamente una ciudad industrial muy potente, tanto con la siderúrgica como con la farmacéutica, que en estos momentos nos están diciendo que quieren ampliar. Y yo quiero que eso sea posible y que puedan quedarse en la ciudad. Gente de fuera nos dice que a Barcelona no pueden ir porque o el suelo está agotado o por el precio del metro cuadrado y, por lo tanto, queremos venir hacia Sabadell o hacia el Vallès. Tenemos que ser atractivos para poder captar inversión.
¿Así, apuesta por combinar esta nueva industria tecnológica con la tradicional?
Exacto, quiero empresas nuevas, pero también que las que ya tengo sigan creciendo. No es incompatible. Tú puedes estar potenciando la tecnológica y a la vez reforzar y ayudar a crecer a la que ya tienes.
Si todo va bien, el año que viene empezarán las obras de la primera residencia pública
Últimamente, se ha hablado mucho de la residencia pública de Santa Coloma de Gramenet, pero en Sabadell también reclamáis una. ¿Esperáis que se empiece a construir en el próximo mandato?
En Sabadell no tenemos ninguna residencia y esta no solo es una reivindicación del Ajuntament sino de las plataformas que hace veinte años que luchan. Antes de que el Govern se rompiera habíamos llegado a un pacto con la consellera Violant Cervera para su construcción. Cuando se cambió de consellers, lo primero que hice fue llamar a Carles Campuzano para recordarle el pacto y este sigue vigente. Ya nos ha dicho que se están acabando los trámites, los proyectos básicos y ejecutivos y que, si todo va bien, esperamos que el año que puedan empezar las obras. Además, estas serán financiadas por el Govern y no por el ayuntamiento, que es el que pretendía el último gobierno municipal. Yo tenía claro que esta residencia la tiene que pagar quien toca y estoy muy contenta con que sea así.
La situación política que había en el 2019 cuando llegó a la alcaldía era muy diferente la en qué hay actualmente. ¿Considera que el independentismo ha pasado a un segundo plano?
Yo creo que en Sabadell se ha rebajado tensión, que era muy importante. Cuando fui investida alcaldesa tuve que salir escoltada del ayuntamiento y eso no me parece una situación ni sana ni responsable. No tiene que volver a pasar. De cambios gobierno ha habido siempre y te puede gustar más o menos, pero se tiene que respetar. Yo soy una municipalista convencida y me dedico a la política municipal porque está donde quiero estar. Es bueno hablar de la ciudad, y creo que la gente lo agradece porque ni yo ni mis rivales nos presentamos para ser presidentes de Catalunya ni del estado. Yo me presento para ser alcaldesa y quiero hablar de los problemas de Sabadell.
¿Cree que la situación que vivió hace cuatro años se repetirá si vuelve a ser alcaldesa?
Fue muy triste lo que pasó. Hace ocho años hubo un cambio de gobierno y aplaudí al alcalde aunque no era de mi partido. Creo que no lo volverán a hacer, espero que no y espero que nos hayamos ganado la credibilidad que hemos gobernado pensando en lo mejor por la ciudad.