Pedro Sánchez cierra la campaña para estas elecciones municipales desde Catalunya y su primera visita del día ha estado en Tarragona, donde juntamente con Salvador Illa han querido apoyar al candidato socialista a la alcaldía de la ciudad, el también exalcaldable por Ciudadanos Rubén Viñuales. Con todo, esta campaña acaba en el Estado con el revuelo de fondo por el escándalo de compra de votos que ha salido a la luz en los últimos días y que se ha esparcido por varios puntos de la geografía española, desde Melilla en Murcia, pasando por Andalucía. Con todo, el presidente del Gobierno ha ignorado este escándalo que ensucia los últimos compases de la campaña y no se ha referido en ningún momento. Durante su discurso en un Palacio de Congresos entregado y que se ha quedado pequeño ante la visita del presidente del Gobierno —hasta 600 personas lo han seguido dentro del edificio, pero muchas otras se han quedado a fuera—, Sánchez se ha centrado en pregonar los éxitos del Gobierno y en criticar tanto a la derecha como al independentismo.
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"La propuesta de la derecha es volver al pasado, a 2013, en la época de la desigualdad. Y eso los une a otros extremos que quieren devolver a la Catalunya del 2017, la de la confrontación y la discrepancia y la desunión. Y en medio hay los que queremos que España y Catalunya avancen", ha clamado Sánchez. En su turno de intervención, Salvador Illa le ha agradecido a Sánchez haber ayudado a hacer devolver la "concordia" al país como presidente del Gobierno. Sánchez se ha subido al escenario a ritmo de Tina Turner y ha recordado que la cantante actuó en una Fiesta de la Rosa del PSC en los años setenta, tal como le había explicado el ministro Miquel Iceta.
Sánchez contra la derecha para querer parar avances sociales como la ley de la vivienda
En su intervención, Sánchez se ha centrado al explicar a los tarraconenses los hitos de su gobierno de coalición en estos últimos cuatro años, que según ha defendido, se ha basado al "ocuparse de las principales preocupaciones de la ciudadanía y que afectan al bienestar de nuestros vecinos", en una época muy convulsa marcada por la pandemia y la guerra de Ucrania. Ante esta defensa de la política útil, que también han reivindicado Illa y Viñuales, ha pedido el voto para el partido socialista, ya que "cuanto más fuertes estamos nosotros, más fuerte será el estado del bienestar. "Aquellos que quieren hacer de la vivienda un pelotazo urbanístico y hacer de la sanidad y la educación un negocio quieren que nos alejemos, de las urnas. Conocen las consecuencias del poder del voto", ha reiterado el presidente del Gobierno.
Aunque este acto no ha hecho un nuevo anuncio de campaña, que ha sido su tónica habitual durante estas últimas semanas, ha sacado pecho de la subida del salario mínimo y de la nueva ley de la vivienda, que este viernes entra en vigor y que ha comparado con la ley del aborto de Zapatero. "El Tribunal Constitucional ha avalado la ley del aborto. El futuro ha dado la razón al progeso y nos volverá a dar la razón con la ley de la vivienda". En este sentido, ha criticado que la derecha ya advierta de su intención de derogarla, lamentando que siempre que hay un avance lo recurren. "¿Qué les molesta?", se ha preguntado Sánchez entre aplausos.
Sánchez cierra campaña en Catalunya: Tarragona y Barcelona
Pedro Sánchez cerrará esta campaña electoral para las elecciones municipales esta noche desde Barcelona, para dar apoyo al candidato socialista a la alcaldía, Jaume Collboni. Durante estas dos semanas el alcaldable ha recibido el apoyo de diferentes ministros del PSOE y también del exlehendakari y de la presidenta del Congreso de los Diputados, la catalana Meritxell Batet. En una entrevista en ElNacional.cat aseguró que este especial interés del Gobierno al conseguir la alcaldía de Barcelona en la carrera para las generales que se esperan por finales del 2023 no supone una presión añadida sino una muestra de apoyo de Sánchez y su gabinete. Collboni ha definido en los últimos días el cierre de campaña en el pabellón de la Vall d'Hebron como un acontecimiento "histórico" para el socialismo catalán, ya que es la primera vez que el secretario general del partido cierra la campaña lejos de Madrid. A diferencia de Barcelona, en la capital del Estado sus perspectivas electorales para estas municipales y autonómicas son mucho más reducidas y se podrían ver superados por la izquierda por Más Madrid.