El programa electoral de la CUP en Barcelona para las elecciones municipales 2023 ya se puede leer. Basha Changue encabeza esta candidatura, que intentará entrar en el consistorio después de haberse quedado fuera en los últimos comicios. La CUP se presenta como la única alternativa "radicalmente feminista, antirracista, ecologista y anticapitalista" y propugna una "impugnación total" del modelo actual de ciudad. Bajo el lema ¡Somos la Barcelona que lucha!, plantea medidas para revertir la situación actual de Barcelona, que considera "crítica". Te explicamos todos los detalles sobre el programa electoral de la CUP en Barcelona.
🔴 Resultados Elecciones 2023, DIRECTO | Escrutinio de Municipales y Autonómicas
🔴 Elecciones en Barcelona 2023, DIRECTO | Resultados, escrutinio y votaciones del 28-M
🔴 Resultados Elecciones Barcelona 2023, DIRECTO | Última hora del escrutinio del 28-M
¿Qué propone Basha Changue para Barcelona?
La CUP ha dividido su programa electoral en siete ejes: ciudad y país, derechos sociales y vida comunitaria, vivienda, lengua y cultura, modelo económico y trabajo, servicios públicos y transformación urbana ecosocial. En primer lugar, propone medidas para hacer de Barcelona un motor de "la liberación nacional y la construcción de los Países Catalanes" y democratizar el Ayuntamiento. Así, apuesta para crear la Red de Ciudades de los Países Catalanes, otorgar herramientas de poder y organización a la sociedad civil, dar autonomía a los distritos, abolir la Diputación provincial y la AMB, sustituir los procesos participativos por consultas vinculantes o denegar permisos a organizaciones y partidos fascistas para hacer actos públicos.
En materia de derechos sociales, la candidatura de Changue propone "remunicipalizar" los servicios sociales e impedir nuevas externalizaciones, crear una renta básica municipal o exigir la regularización de las personas en situación irregular. En cuanto a la educación, propone eliminar la escuela concertada, aumentar los jardines de infancia públicos, incrementar las becas comedor, garantizar servicios extraescolares públicos y gratuitos y potenciar la educación en el ocio. También, aumentar el número de plazas de formación profesional y "evitar la intromisión de empresas privadas" en esta. En materia de sanidad, propone revertir externalizaciones de servicios de salud, municipalizar las residencias o crear una farmacia de gestión y titularidad públicas.
Con respecto a la seguridad, la CUP, a diferencia del resto de formaciones, rechaza el aumento del cuerpo de la Guardia Urbana y apuesta por reducir el número de agentes a la ciudad, que quiere sustituir por educadores de calle y agentes cívicos. En la misma línea, propone derogar la ordenanza de civismo y reforzar las unidades de mediación ciudadana. Ante la cuestión de la vivienda, apuesta por prohibir la participación de la Guardia Urbana en los desahucios e intentar pararlos, expropiar los inmuebles a los fondos buitres, prohibir el uso turístico de la vivienda residencial, hacer que la Iglesia pague el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), hacer más restrictiva la regulación de los precios del alquiler, aumentar el parque de vivienda pública y defender el derecho a la ocupación.
Sobre urbanismo, la formación anticapitalista busca "desprivatizar el espacio público", y por eso apuesta por limitar las terrazas a cuatro mesas por local o prohibir el aparcamiento de motos en las aceras. Al mismo tiempo, propone ampliar el número de bancos y mesas y poner lavabos públicos en los parques. Estas medidas van acompañadas de otras relacionadas con la movilidad, como la reducción hasta dos carriles de circulación del tránsito rodado o crear "calles ciclistas". Por otra parte, la CUP promete eliminar la estatua de Colón y resignificar el espacio, y con respecto a las grandes infraestructuras, como el aeropuerto del Prat o el Port de Barcelona, propone parar los proyectos de ampliación.
En el ámbito económico, la CUP quiere aplicar una "política fiscal progresiva y expansiva" que permita aumentar los recursos públicos y "penalice actividades económicas nocivas socialmente como la acumulación de propiedades, el turismo o las actividades contaminantes". También propone crear la Concejalía de Trabajo, hacer una reindustrialización no contaminante, reducir los establecimientos comerciales de grandes dimensiones o extender los mercados de pagès. Con respecto al turismo, promete prohibir los cruceros, clausurar el Consorcio del Turismo de Barcelona, implementar una moratoria a las actividades complementarias al turismo y poner un límite de aforo anual en los monumentos emblemáticos.
Para revertir la disminución del uso social del catalán en la ciudad, Changue apuesta por crear la Concejalía de Protección de la Lengua Catalana, garantizar que todas las comunicaciones del Ayuntamiento o que los letreros de los comercios son en catalán y que preferentemente el 80% de la oferta cultural sea en esta lengua.