En plena campaña para las elecciones municipales 2023, las diversas opciones políticas se apresuran a marcar diferencias con sus rivales para ofrecer a los potenciales votantes modelos de ciudad que les convenzan para decidirse a favor de un partido u otro. Paradójicamente, en los programas electorales de los principales partidos que concurren a las elecciones en Barcelona hay puntos donde, a pesar de ese afán diferenciador, todos coinciden en las propuestas, al menos en sus líneas más generales. Uno de estos puntos es la cobertura de la ronda de Dalt, una vieja promesa que vuelve a aflorar ahora que hay campaña y que contrasta con la obra de gobierno de los dos últimos mandatos: la cobertura de un único tramo, de 195 metros.

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La ronda de Dalt fue una de las infraestructuras clave de la transformación de Barcelona para los Juegos Olímpicos de 1992 que, conjuntamente con la ronda Litoral, permitió desviar el grueso de tráfico del interior a los bordes de la ciudad. Ahora bien, lo que para la ciudad interior supuso una reducción de vehículos, para los barrios que quedaban a ambos lados de las nuevas rondas supuso un aumento del ruido, la contaminación y la consolidación de una gran cicatriz en barrios densamente poblados, en especial en los distritos de Nou Barris y Horta-Guinardó, especialmente en este último, donde hace más de treinta años que la ronda de Dalt se convirtió en un vecino incómodo.

Y es que si en Nou Barris hubo que esperar a la primera década del siglo XXI para completar la cobertura de la ronda de Dalt, que actualmente es prácticamente completa con la excepción de tres tramos que juntos suman una longitud de menos de 500 metros, en la zona norte del distrito de Horta-Guinardó, lo que llamamos de forma global Vall d'Hebron pero que afecta a los vecinos de los barrios de la Font del Gos, Montbau, Sant Genís dels Agudells, la Teixonera y el Parc de la Vall d'Hebron, las promesas se han sucedido durante tres décadas, pero las realizaciones se resumen en una, el tramo de menos de 200 metros cubierto ante el mercado de la Vall d'Hebron finalizado en 2020.

En los últimos años, solo se ha cubierto un tramo de 195 metros, entre la avenida del Jordà y el instituto de la Vall d'Hebron, frente el mercado de la Vall d'Hebron / Foto: Carlos Baglietto
El único tramo cubierto de la ronda de Dalt durante el último mandato, con una pérgola y zonas para peatones / Foto: Carlos Baglietto

Hay que recordar que durante el mandato de Xavier Trias (2011-2015) se impulsó la cobertura en la Vall d'Hebron, con la elaboración de proyectos acordados con los vecinos que implicaban la cobertura de los tramos en trinchera y el soterramiento de otras partes, en especial el tramo de la estación de Metro de Montbau, donde hay un edificio muy próximo a la ronda, que se salvaría con un túnel para los coches en la parte de montaña, mientras que de allí hasta Karl Marx habría varios tramos subterráneos y otros en superficie. La llegada de Ada Colau a la alcaldía en 2015 paró en seco estos proyectos, aunque justo antes de las elecciones, el pleno municipal de marzo del 2015 aprobó una resolución por la cual todos los grupos del Ayuntamiento -incluida Iniciativa per Catalunya, que después formaría parte de Barcelona en Comú- aceptaron un proyecto de cobertura con una inversión estimada de 400 millones de euros y un calendario de ejecución hasta 2023.

 

Precisamente, aquel acuerdo de 2015, o mejor dicho, su incumplimiento, señaló un "punto de inflexión" con respecto a la cobertura de la ronda de Dalt, según señalan desde la junta de la Asociación de Vecinos del Parc de la Vall d'Hebron, una de las entidades que se ha movilizado durante estos años en la demanda de la cobertura de la ronda de Dalt. En conversación con ElNacional.cat, uno de sus miembros recuerda que la llegada de Ada Colau al Ayuntamiento de Barcelona supuso un parón, "porque no querían hacer obras que calificaban de faraónicas", aunque finalmente sí que se ha acabado el túnel de Glòries, otra obra que inicialmente frenaron.

"La cobertura se tiene que hacer", señalan los vecinos, a pesar de admitir que ya es "recurrente" que los partidos lo prometan cuando vienen elecciones, además de añadir que se trata de "promesas electorales vagas sin concretar plazos ni la solución técnica que se aplicaría". "Para nosotros es una vez más", señalan desde la asociación vecinal, para añadir que ya tienen claro que BComú los últimos mandatos "ha puesto bastones en las ruedas" y el PSC "ha intentado hacer cosas, pero sin mucho éxito". Por eso defienden que se recupere el proyecto de 2015, eso sí, marcando distancias con Trias: "El proyecto de 2015 no es la solución Trias, es la solución de los barrios que lucharon por encontrarla".

Impacto de la supermanzana

Todavía más, según la junta de la asociación de vecinos, no basta con "recuperar" proyectos, sino que hay que "ejecutarlos", pese a aceptar que la cobertura es "una carrera de fondo" que va más allá de los límites del próximo mandato. Eso sí, hace falta ejecutarla porque "es un problema de salud para los vecinos que no ha hecho más que empeorar", ya que "las supermanzanas han impactado directamente en la ronda", puesto que cada vez más conductores desisten de circular por el Eixample y se derivan a las rondas, la de Dalt y la del Litoral, que, según su opinión, cada vez tienen más problemas de contaminación y ruido.

El edificio del paseo de la Vall d'Hebron, 200, es el más perjudicado por el paso de la ronda de Dalt / Foto: Carlos Baglietto

Por eso los vecinos están convencidos de que la cobertura se acabará haciendo, pero lo que cuenta es "cuánto tardará a hacerse", sin descartar el peligro de que "se olviden al día siguiente de constituirse el gobierno". Eso sí, para esta entidad, las obras más urgentes tendrían que empezar por el tramo correspondiente al edificio del paseo de la Vall d'Hebron, 200, el más próximo a la ronda de Dalt, "donde los comedores de las viviendas están a tres metros de la ronda".

Trias quiere recuperar el proyecto parado por Colau

En todo caso, si Colau no hubiera parado el proyecto, quizás en la actualidad el problema estaría resuelto. Pero no lo está y, en este contexto, los partidos políticos con representación al Ayuntamiento de Barcelona incluyen en sus programas electorales la previsión de cubrir las rondas. Trias per Barcelona, o cosa equivalente, Junts per Catalunya, defiende la cobertura tanto en Horta-Guinardó y los tramos pendientes en Nou Barris como en los distritos de Gràcia y Sarrià - Sant Gervasi, donde la demanda es menor. Significativamente, en el programa electoral se especifica la voluntad de hacer "realidad la ejecución de los proyectos de cubrimiento y soterramiento de la ronda de Dalt consensuados con los vecinos durante el mandato del alcalde Trias". Es decir, se prevé recuperar el proyecto parado en 2015.

Maragall propone una gran zona verde sobre la ronda

Por su parte, la propuesta de ERC pasa cubrir varios tramos de Gràcia, Horta-Guinardó y Nou Barris con el objetivo de convertir la zona cubierta "en un espacio de nueva centralidad donde la naturaleza, el patrimonio y los equipamientos nos permitan conectar los barrios que estuvieron separados". El proyecto, además, incluye un "gran espacio caminable, a partir de la progresiva cobertura de la ronda de Dalt, que ligue los espacios naturales, tanto transversalmente con la ciudad como longitudinalmente entre ellos, para dar un carácter de unidad". Además, los republicanos proyectan conectar la cobertura con el proyecto de ampliación de la Ciutat Sanitària de la Vall d'Hebron, que prevé expandirse al otro lado de la ronda.

El proyecto de máximos de Collboni

Por su parte, el PSC defiende un proyecto de máximos, ya que si en el programa electoral promete "continuar con el proceso de cubrimiento de la Ronda de Dalt, demanda histórica y justa del vecindario del norte de la ciudad, priorizando siempre los tramos donde se separan barrios y se segrega el tejido urbano", esta misma semana Jaume Collboni ha presentado un proyecto ambicioso que prevé la cobertura de la ronda de Dalt y también de amplias partes de la ronda Litoral que supondría cubrir hasta 8 kilómetros, eso sí, a largo plazo, con un horizonte fijado en 2050 que, en todo caso, empezarían precisamente por la parte de la Vall d'Hebron con la cobertura de 1.400 metros lineales.

Proyecto de cobertura de las rondas a largo plazo propuesto por el PSC / Foto: PSC BCN

Colau admite implícitamente la inacción

Con respecto a Barcelona en Comú, señala que la cobertura es "una larga reivindicación vecinal que ha estado muchos años sin respuesta", es decir, que admite implícitamente la inacción del gobierno municipal los últimos mandatos, a pesar de asegurar que "este gobierno fue el primero a priorizarlo cubriendo un tramo el mandato pasado, entre Sant Genís dels Agudells y la Teixonera," además de señalar que los presupuestos de 2023 "incorporan las partidas para redactar los proyectos de cobertura de la Ronda en los tramos de avinguda Vallcarca y avenida Jordà". Además, propone "realizar un calendario viable y sostenible para hacerlo posible" en los distritos de Horta-Guinardó y Nou Barris.

Sirera y Grau también se apuntan a la cobertura

Con respecto al resto de partidos, PP y Cs también defienden la cobertura. El Partido Popular señala a su programa que se trabajará en "la cobertura de las rondas", mientras que Ciudadanos indica su intención de priorizar "la cobertura de las rondas", además de cumplir con los plazos de ejecución y hace propuestas específicas para la cobertura en los distritos de Gràcia y Horta-Guinardó.