Surrealista. Así es como se podría definir la entrevista que ha hecho la emisora pública Ràdio Illa al candidato de Vox al Consell de Formentera, José Antonio Rebollo, que ha evidenciado una falta de interés por la localidad a la cual aspira a gobernar. Rebollo, que reside en Ibiza pero se presenta a las elecciones en Formentera, ha protagonizado una entrevista sin sentido que ha dejado sorprendidos a los periodistas ya en la primera cuestión, demostrando un desconocimiento total de la isla.

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Al ser preguntado sobre las problemáticas que detecta en la isla, el miembro de Vox ha señalado rápidamente las escuelas y ha criticado que "los niños están en barracones". El presentador, sorprendido, le ha preguntado a qué centro educativo se refería y el candidato de Vox ha respondido que "el de Maó", municipio que no se encuentra en Formentera, sino en Menorca. El periodista, pensando que no lo había entendido, ha repreguntado a José Antonio Rebollo de qué localidad hablaba, pero, de repente, la llamada se ha colgado. Al cabo de unos minutos, cuando han podido retomarla, el candidato ha cambiado su tono y, a la defensiva, ha rectificado diciendo que estaba hablando de Sant Ferran. Sin embargo, el periodista le ha hecho saber que el espacio al cual se refería se ha reconvertido y que no se utiliza como una escuela. Una afirmación que no ha gustado a Rebollo, que ha respondido con un ataque. 

El candidato de Vox no entiende el catalán: confunde 'chupar' con 'cenar'

El surrealismo no ha acabado aquí y ha continuado toda la entrevista. Durante los 20 minutos de conversación, el candidato de Vox ha respondido en castellano a todas las preguntas hechas por los dos periodistas de Ràdio Illa, que hablaban en catalán. Rebollo ha evidenciado que no acababa de entender el catalán, pero en lugar de reconocerlo, ha salido adelante con respuestas erróneas. El momento más claro ha sido durando la última sección del programa: un test de 10 preguntas informales que hacen a todos los candidatos. "Le obligan, a punta de pistola, a cenar con una de estas dos personas: Pablo Iglesias o Carles Puigdemont. ¿Con quién se va a cenar?", ha dicho uno de los presentadores. ¿"A chupar ha dicho"?, ha exclamado Rebollo, sin entender la pregunta. Rápidamente, el presentador lo ha corregido y le ha dicho que no era 'chupar', sino 'cenar' (sopar, en catalán).

En otra cuestión del test rápido, le han preguntado a qué Santo está dedicada la iglesia de Sant Francesc Xavier de Formentera. Una cuestión que ha dejado al candidato de Vox sin palabras, que ha afirmado que no estaba escuchando bien la pregunta. "Creo que estoy perdiendo la cobertura", ha justificado con toda claridad y sin ningún corte. El periodista, ya habituado al tono delirante de la entrevista, ha bromeado diciendo a Rebolllo que dejara de buscar la respuesta en Internet. "Mira, no soy mucho de iglesia. Soy creyente, pero no voy", ha admitido, evitando responder la pregunta de fácil respuesta.

Confusión al hablar de memoria histórica

Uno de los momentos más inesperados de la entrevista ha sido cuando el periodista le ha preguntado sobre un espacio de memoria histórica que quieren crear en Formentera, Es Campament. Rebollo, a diferencia de lo que acostumbra a hacer Vox, ha defendido que "nada que tenga que ver con el franquismo o nada que haya dolido en el ciudadano se tiene que plantear". El periodista, sorprendido por la respuesta, ha detallado que quieren reconvertir los escombros de una antigua prisión franquista en un espacio de memoria. El candidato ha insistido en que no hay que "hacer ostentación del franquismo y tampoco de ningún tipo de dictadura". "Igual que no lo hicieron en Alemania, tampoco creo que tengamos que recordar aquí todo eso", ha añadido.