El Girona necesita reaccionar. Después de encadenar hasta ocho partidos consecutivos sin conocer la victoria a la Liga (cinco victorias y tres empates), el conjunto de Míchel tiene que sumar tres puntos de forma imperiosa si no quiere acercarse todavía más al descenso. Delante tendrá a un Osasuna que también llega en una racha negativa, solo con un punto más en la clasificación (35). Por lo tanto, se trata de un duelo de realidades parecidas que puede ser decisivo.