Nueva jornada de manifestaciones en Madrid, en Ferraz, donde se encuentra la sede del PSOE. Protestas contra la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y también contra la ley de amnistía. Los acuerdos de los socialistas con los independentistas de Junts y ERC han sulfurado la extrema derecha que con la manifestación de este viernes en la calle Ferraz ya lleva 15 días seguidos de protestas. La última noche se han producido cargas y detenciones.
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Buenas noches, hasta aquí llega el directo sobre la manifestación en Ferraz contra la amnistía. A las 11 y media de la noche del viernes, la manifestación parece disolverse sin que haya cargas y después de vivir varios momentos de tensión.
Ortega Smith se queja de que el operativo contra los manifestantes de Ferraz parece como "si estuviéramos en Barcelona el 1-O". El diputado de Vox dice que se queda para ver que la policía no carga y pide que dejen salir a los manifestantes en que se quieren ir. Acusa a la policía de encapsularlos para provocar.
Javier Ortega Smith sigue enfrentándose a la policía, acusando de "detener" a los manifestantes. La policía pide que se vaya, pero el diputado de Vox se queda.
Show de Ortega Smith a la manifestación: pide a los jóvenes que quedan a la protesta que se vaya a casa para que la policía "se quede con ganas de cargar". El diputado de Vox acusa a la policía de provocar a los manifestantes y de "detener a la gente en la calle" porque, según dice, no deja que los manifestantes salgan de la zona donde están concentrados.
Javier Ortega Smith se dirige a los manifestantes y los pide que mantengan la protesta de forma pacífica. También se dirige a los policías y les dice que hoy se quedarán con las ganas de dar porrazos. A continuación, abandona la manifestación.
Muchos de los manifestantes se dispersan y se marchan hacia la calle Marqués de Urquijo, donde también hay un gran número de efectivos policiales.
Los manifestantes continúan a las proximidades de la sede del PSOE a Ferraz, la policía no ha intervenido, pero se espera que lo haga. Las calles de los alrededores están blindadas por agentes policiales.
El heavy metal sigue sonando en Ferraz, pero nada ha cambiado en la última hora, cuando la policía anunció el inicio de una intervención que, a estas alturas, todavía no se ha producido.
Las patrullas que esperan en la retaguardia de la concentración, en la calle Marqués de Urquijo, cada vez se acercan más al cruce con la calle Ferraz, de manera que encapsulan a los manifestantes, que cada vez son un grupo más reducido.
De fondo suena el repertorio de Estirpe Imperial, un grupo español de heavy metal con letras que enaltecen el españolismo y especialmente la época del imperio español. Una banda sonora fuera de moda, pero bastante adecuada al cariz de la concentación.
Los ultras caminan hacia la línea policial mientras los agentes van hacia atrás.
Muestran a la policía las banderas españolas mientras cantan, por enésima vez, el Cara al Sol.
Los manifestantes mueven hacia un lado de la calle las vallas que quedaban en el suelo y amenazan con avanzar hacia la policía.
Un manifestante tira una pata de una valla de hierro contra la policía.
"A por ellos, oé," claman a los manifestantes, mientras algunos individuos mueven las vallas, que están en el suelo, con violencia. Vuelven a entonar el himno franquista de España, ahora con música de fondo.
Se mantiene la calma tensa a Ferraz, y como ha pasado en las anteriores protestas, parece que la concentración se enquista. La policía mantiene las posiciones, mientras continúa el lanzamiento de petardos.
La policía se organiza en filas, dispuesta a cargar, mientras aumenta el nerviosismo entre los manifestantes.
Empiezan a entonar el himno español franquista, pero lo interrumpen y prosiguen con los ya clásicos insultos y cánticos racistas.
Los encapuchados acaparan gran parte de la concentración, y el lanzamiento de petardos se intensifica. "Sánchez muérete", exclaman los ultras muy alterados.
Alrededor de 1.000 personas se concentran en Ferraz en la decimoquinta noche de protestas, según cifras de la delegación del Gobierno en Madrid. Se trata de un número muy menor al de ayer, en el que se cifró en 4.000 personas la concentración.