Pedro Sánchez ha acabado tragándose sus palabras en el toma y daca con Junts per Catalunya de los últimos días. Su búsqueda de "votos bajo las piedras" para aprobar exactamente el mismo decreto ómnibus que tumbó el Congreso la semana pasada se ha traducido al aceptar aquello que los independentistas le ofrecían desde el día siguiente de la derrota parlamentaria: rescatar las medidas de aquel cajón de sastre, trocearlas, y aprobar por separado aquellas en qué socialistas y juntaires pudieran estar de acuerdo.
LA ENCUESTA
¿Apruebas el acuerdo de Junts con el Gobierno?