El diario británico The Guardian anunció este miércoles que abandonaba la plataforma X, conocida antiguamente como Twitter, a causa del "contenido alarmante" que se comparte, como teorías conspiranoicas de la extrema derecha o discursos de odio. La cuestión de fondo es que desde que el magnate Elon Musk compró la red social, ha introducido una política de "libertad de expresión absoluta" que no permite moderar contenido racista o misógino, ni combatir la desinformación. El debate ha llegado a Catalunya, donde este jueves varias personalidades políticas y el Instituto Ramon Llull han anunciado que se darán de baja. En la otra cara de la moneda, hay quien defiende la necesidad de permanecer en X, como es el caso de la Comisión Europea y el president en el exilio, Carles Puigdemont.