Las encuestas pronosticaban una lucha ajustada entre Donald Trump y Kamala Harris en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, pero finalmente el candidato republicano se ha impuesto cómodamente. Trump ha triunfado en los estados clave y ha obtenido una victoria abrumadora, con 292 electores, que le permite volver a la Casa Blanca para un segundo mandato. Además, también ha obtenido el voto popular, hecho que supone una victoria más contundente que la del 2016. "Lucharé por vosotros cada día con toda mi energía, no descansaré nunca hasta conseguir una América libre, esta será la era de oro de América", ha afirmado después de la victoria. Algunas de las posibles claves de su mandato son una reestructuración radical del gobierno federal, proximidad con dirigentes como Vladímir Putin o promoción de las políticas antiabortistas y antiinmigratorias.