Las lenguas viajan, se mezclan, cambian con los siglos y el uso. En lugares costeros llegan gentes diferentes y hacen que se hable diferente a otras zonas más de interior. Y las diferentes invasiones y migraciones históricas nos han traído palabras que algunas lenguas cogen y otras no. Y este ejercicio es muy divertido de hacer con las lenguas románicas.
👎 7 palabras en catalán que pensabas que eran correctas y no lo son
🧐 Palabras en catalán que son completamente diferentes en torno a Catalunya
Por ejemplo, tenemos un buen puñado de palabras hermanas que nos han venido del latín y son muy parecidas en muchas lenguas, como nocte, que nos ha dado nit (catalán), noche (castellano), notte (italiano), nuit (francés) o noite (portugués). O educatio, que nos ha dado educació (catalán), educación (castellano), educazione (italiano), éducation (francés) o educaçao (portugués). También la llibertat nos viene del latín libertas, y es hermana de la libertad castellana, la libertà italiana, la liberté francesa o la liberdade portuguesa.
¿Sin embargo, sabías que también hay palabras latinas que en catalán son muy parecidas al italiano o el francés, pero, en cambio, en castellano son muy diferentes? ¡Te dejamos estas 10 que nos parecen muy significativas, pero hay muchas más! ¿Te animas a dejarnos alguna de tu cosecha?
10 palabras catalanas parecidas al italiano o el francés, pero muy diferentes del castellano
Cama
Desde el latín camba, nos ha venido cama en catalán, gamba en italiano, o jambe en francés. Pero en castellano hizo fortuna pierna... que, si lo piensas, también viene del latín, perna, que era la parte comestible de la pierna. Y fíjate: es lo que en catalán denominamos pernil y en castellano dicen jamón... ¡que es lo que viene del latín camba! Es decir, hemos cruzado completamente las palabras.
Cercar
La palabra latina circare quería decir rodear, pero a la edad media cogió el sentido que para nosotros tiene cercar en catalán, chercher en francés, o cercare en italiano. Pero en castellano se dice buscar, mientras que cercar mantiene el sentido original de rodear, en este caso con una valla o "cerca".
Cuixa
Siguiendo con extremidades, el latín medieval nos dejó el término coxa para hablar de lo que nosotros decimos cuixa, en francés se dice cuisse, y en italiano coscia. En castellano, en cambio, es el muslo.
Dona
La domina latina (señora de la casa o domus) cogió la forma dame en francés, y dama en castellano... pero manteniendo un sentido de poder y posición social. En cambio, para hablar de una humana femenina, en castellano dicen mujer, mientras que en catalán mantenemos dona, y en italiano, donna.
Finestra
Del latín medieval fenestra, que significaba "apertura", nos ha llegado la finestra catalana, la finestra italiana, o la fenêtre francesa. En castellano, en cambio, el término utilizado es ventana.
Forquilla
Mirad qué juego lingüístico tan divertido tenemos aquí. El tenedor casi no lo utilizaban los romanos, es un invento de la baja edad media, que en italiano medieval se llamó forchetta, y como tal pasó al francés como fourchette y al castellano como forcheta y, más adelante, horquilla. Sin embargo, el catalán hizo un calco del castellano con la forquilla que todos tenemos en la mesa... pero entonces el castellano cambió y del latín tenere (coger, dominar) creó la palabra tenedor.
Formatge
Otro juego muy divertido desde el latín. En latín clásico, el queso se llamaba caseus, y de aquí viene el término queso en castellano. Pero durante la edad media el término utilizado era caseus formaticus (porque se hacía con un molde o "forma"), y tanto en Catalunya como en Francia o Italia nos quedamos con la última parte del término, y por eso decimos formatge, fromage o formaggio.
Llit
La etimología de esta palabra es muy curiosa, porque del latín lectus nos ha venido el llit catalán, el lit francés o el letto italiano. También el lecho castellano... pero que es más bien un cultismo, porque en el lenguaje popular se dice cama... y nadie tiene muy claro de dónde viene. No parece tener mucha relación con la "camba" que originó la "cama/pierna" catalana, y quizás vendría del griego chamaí, que significa "a ras de tierra".
Menjar
El latín vulgar transformó el manducare en mandicare, y de este doblete nos ha llegado el menjar catalán, el mangiare italiano o el manger francés. También el manjar castellano, pero en este caso hablamos de una comida especialmente buena. Para el acto en sí, en castellano se dice comer, que viene del latín comedere, que quiere decir "comérselo todo". Ya sabéis: ¡no se deja nada en el plato!
Ocell
Acabamos con un último juego lingüístico que muestra lo imprevistas que son las lenguas. El latín medieval tenía la palabra avis para nombrar a las aves, e hizo un diminutivo avicellum para las más pequeñas. De esta palabra, catalanes, franceses e italianos derivamos ocell, oiseau y uccello. En castellano, en cambio, se dice pájaro... que viene del término francés passeron, que a la vez viene del latín passer... que era como llamaban a los gorriones.
¿No es fascinante como cambia la lengua, y territorios tan próximos pueden decir cosas muy parecidas, o cambiarlas totalmente? ¿Qué otras palabras que son parecidas en francés o italiano conoces que sean muy diferentes en castellano?