Ya te hablamos del impacto medioambiental de las cuchillas desechables convencionales. Para poder reciclarlas habría que extraer la cuchilla por un lado y el mango de plástico por otro. La realidad es que casi nadie se toma ese trabajo, ni siquiera con las que tienen el sistema de hojas extraíbles. La mayoría de las cuchillas terminan en el vertedero.

🪒 Este simple cambio a la hora de afeitarte va a ahorrar mucho dinero a tu bolsillo y mucho plástico al planeta
 

🧔‍♂️ ¡Atentos barbudos! Celebramos el dia de la Barba con estos 5 utensilios para su cuidado
 

Así que si todavía te resistes a las alternativas sostenibles, antes de que lances tu cuchilla de afeitar oxidada a la basura, te pedimos que te detengas un par de minutos a leer cómo puedes salvar tus cuchillas. Supondrá un gran ahorro para ti y un alivio para el planeta.

3 trucos que dejarán tus cuchillas oxidadas como nuevas

La costumbre de dejar las cuchillas de afeitar junto a la ducha o el lavabo es una muy mala idea. La exposición constante a la humedad acelera el proceso de oxidación de las hojas de metal, convirtiéndolas en un arma peligrosa si llegaras a cortarte con ellas. Lo normal es que pienses que ya no tienen solución una vez oxidadas, pero sí la tienen y podrás usarlas de forma segura cuando conozcas estos 3 trucos infalibles para arreglar las cuchillas oxidadas. Te servirán para tus maquinillas desechables y cuchillas extraíbles.

1. Zumo de limón y sal

El limón y la sal, fiel compañía del tequila, puede con el óxido de tus cuchillas en pocos minutos. Solo tienes que seguir estos pasos:

  1. Limpia bien bajo el grifo tu cuchilla.
  2. Exprime medio limón en un vaso.
  3. Hunde la cuchilla en el zumo un minuto. Debe quedar bien sumergida.
  4. Sobre la otra mitad del limón esparce sal marina por el lado de la pulpa.
  5. Restriega bien el medio limón con sal por la cuchilla de afeitar.
  6. Seca con una toalla suave.
  7. Moja un algodón en alcohol y esteriliza la cuchilla.
  8. Déjala secar al aire y estará como nueva.

2. Vinagre blanco

Si prefieres usar vinagre blanco, es mucho más sencillo. Bastará con limpiar las cuchillas con agua e introducirlas en un vaso con vinagre blanco unos 30 minutos. Si está muy oxidada puedes añadir a la mezcla sal marina y ayudarte igual de un cepillo de dientes viejo para frotar las manchas más resistentes. Sigue el mismo proceso de secado que con el zumo de limón.

3. Aceite en spray

Consigue aceite en spray de oliva o girasol, de los que se usan para engrasar sartenes o moldes. Rocía las hojas oxidadas con el aceite, frota con un papel de lija fina durante unos minutos y limpia bien con papel de cocina. La grasa del aceite ablandará el óxido.

Si quieres darle larga vida a tus cuchillas de afeitar, además de limpiar el vello acumulado y mantenerlas alejadas de la humedad (guárdalas en un armario dentro de una bolsa hermética o de un estuche de metal), es importante que las seques muy bien después de cada uso con una toalla o con un secador de pelo durante diez segundos. ¡Te durarán el doble!