Solemos pensar que vivimos en un mundo mucho más limpio e higiénico que en el pasado, y es cierto… en parte, y en partes. Porque nunca los humanos hemos generado las cantidades de desperdicios que generamos actualmente. Que en tu ciudad no se vea basura no significa que no se genere, ni que toda acabe en la planta de reciclaje del polígono industrial: toneladas y toneladas de desperdicios se mueven por el mundo, se pierden por el camino contaminando el entorno, o viajan hasta gigantescos vertederos en países poco afortunados.
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Si crees que estamos exagerando, no te pierdas estos 5 basureros globales disparatadamente inmensos, que te traemos desde la sección GreeN de ElNacional.cat.
1. El Gran Basurero Electrónico de Agbogbloshie (Ghana)
A unos 10 km de Accra, donde viven unos 2,3 millones de personas, existe el enorme y peligroso basurero que ocupa más de 10 hectáreas de resto electrónicos: entre 2 y 3 millones de toneladas de refrigeradores, ordenadores, teléfonos se acumulan. Miles de personas vivían en el mismo vertedero, malviviendo de lo que recuperaban, sin control laboral ni sanitario. En 2021 el gobierno clausuró el basurero y expulsó violentamente a sus habitantes. Pero, sin ninguna solución alternativa, hoy muchos han vuelto a vivir allí.
2. La Gran Montaña de Ropa del Desierto de Atacama (Chile)
Cada temporada, nuevos modelos de camisetas, camisas, blusas y pantalones. Cada marca saca los suyos, todo lo más barato posible. Es la moda rápida o moda low cost. Y es insostenible, porque la desechamos pero no se degrada. Y hoy, debido a una mala combinación de vacíos legales, mucha de esa ropa desechada acaba en Chile, en uno de los desierto más espectaculares del mundo, el desierto de Atacama.
Varias empresas del país se dedican al reciclado de esas prendas, en un desesperado intento por aprovechar y reducir los desperdicios, pero se genera demasiada ropa demasiado rápido, y el paisaje que antaño solo vio desiertos, salinas y flores con las muy ocasionales lluvias, ahora ve montañas de tejidos.
3. El Vertedero de Mbeubeuss (Senegal)
Los 4 millones de habitantes que tiene hoy Dakar generan toneladas de basura, y desde 1968 esta se tira en el llamado vertedero de Mbeubeuss… tan exagerado que hoy ocupa la friolera de 175 hectáreas, alberga entre 7,3 y 10,5 millones de toneladas de residuos urbanos y peligrosos, y está a menos de 10 km de un millón de habitantes.
4. La gran isla de plástico del Pacífico (Pacífico Norte)
También conocida como la “Gran Mancha de Basura del Pacífico”, esto no es un vertedero voluntario, sino un gráfico accidente. En los principales océano del planeta se da lo que se llama el “giro oceánico”, una corriente circular rotativa, masiva, fruto de la rotación terrestre. Hay en el Atlántico norte y sur, en el Pacífico norte y sur, y en el Índico.
Pues bien: la gran isla de basura se ha formado con todos los plásticos concentrados que se han vertido voluntaria o accidentalmente en el Pacífico norte, tanto por los barcos que lo surcan, como desde las costas asiáticas y americanas. Esos plásticos han quedado atrapados en el giro oceánico del Pacífico norte, y han ido conformando una isla de plástico giratoria cuya superficie oscila entre los 710.000 km2 y los 17.000.000 km2, dependiendo del criterio de concentración de plásticos que se siga para definir sus bordes.
Diversas iniciativas han retirado muchas toneladas de plásticos de la Gran Mancha, pero no es suficiente para compensar los que llegan, y además hay otros dos problemas. El primero: que muchos de los plásticos son microplásticos, concentrados pero difíciles de capturar. El segundo: que la vida marina ya se está adaptando, y el 70% de la Gran Isla de Plástico está ya habitada por un ecosistema de anémonas, cangrejos y otros pequeños animales, con lo cual, destruir la isla supone destruir también ese incipiente ecosistema.
5. Basurero de Bantar Gebang (Yakarta)
En la ciudad de Bekasi, a apenas unos pocos kilómetros de las más de 800.000 personas que viven en la zona, se extiende otro de los vertederos más gigantescos del mundo, con unas 112 hectáreas de extensión, y entre 28 y 40 millones de toneladas de residuos acumulados.
Su existencia ha generado muchos conflictos y problemas en la salud de la población, cuya fuente de ingresos a menudo está vinculada al vertedero. En 2019 las autoridades de Indonesia planificaron la construcción de 5 incineradoras, pero los problemas están lejos de solucionarse: de las 6.500 toneladas diarias de residuos, 2.000 se aprovechan para energía y compost y otros 2.000 para otros proyectos, pero el restante sigue acumulándose.
Al final, hemos de ser conscientes de que cada envase de plástico, cada lata de refresco, cada móvil viejo, cada pila gastada, todo ello parece poco… hasta que sumas los de millones de personas. ¡Está claro que conviene pasarse a una vida zero waste!
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