El salón es una de las estancias de la casa con más usos, desde trabajar hasta hacer ejercicio o mirar una película. Por este motivo, se acostumbra a tener más muebles y objetos que otros espacios.

Pero el hecho de que esté donde pasamos más tiempo no nos da vía libre para guardar todo lo que queremos, ya que eso solo comporta un ambiente desordenado, caótico y con mucho ruido visual.

Lo más probable es que ni Marie Kondo ni cualquier otra gurú del orden pasará por tu casa a tomar un café, pero nunca va mal saber cuáles son las 5 primeras cosas en que se fijaría al entrar en tu salón y darse cuenta de que está desordenado.

1. Una mesa de centro llena de cosas

Es muy fácil que la mesa de centro se convierta en un lugar donde acumulamos todo tipo de objetos diferentes. Eso pasa a menudo en hogares en los que alguien trabaja desde casa y utiliza la habitación como escritorio improvisado, llenándola de papeles, libretas, etc.

Para evitarlo, intenta mantener solo lo que sea esencial y, si hace falta, crea una zona de trabajo separada. Para mantenerla ordenada, puedes utilizar pequeñas bandejas para agrupar mandos, revistas u otros objetos que quieras tener a mano.

2. Una estantería desordenada

Las estanterías a menudo se convierten en puntos de acumulación de desorden, y por eso los profesionales del orden dirigen la mirada enseguida. Libros mal colocados, papeles, material de oficina, demasiados objetos decorativos. Para poner solución, es tan fácil como dedicar un momento a revisar cada estante y sacar todo aquello que no tendría que estar.

Puedes vender, dar o regalar todo lo que no necesitas o utilizar cajas para disminuir el ruido visual y hacer que haya predominio la concordancia visual.

3. Demasiados muebles

Nadie quiere que su salón parezca vacío, pero un exceso de muebles es un gran error. Incluso si se trata de piezas pequeñas, pueden hacer que el espacio parezca más caótico de lo que realmente es. Además, dificulta la fluidez de movimientos y facilita que los objetos se acumulen fuera de su lugar.

Los expertos en orden recomiendan evitar tener demasiadas superficies donde pueda acumularse el desorden en poco tiempo. Más vale poco y en su sitio que demasiado y desordenado.

pexels pixabay 275484o:
Una sala de estar. Foto: Pexels

4. Falta de almacenaje cerrado

Otro error común es utilizar soluciones de almacenaje abiertas, como estantes o cestas, ya que los objetos quedan a la vista y generan ruido visual. Los organizadores profesionales recomiendan invertir en muebles cerrados, como armarios o escaparates, para guardar nuestras pertenencias de manera oculta y crear un ambiente más relajado, ordenado y sin que se rompa la armonía estética de la habitación.

5. Objetos que no forman parte del salón

Aunque el salón es un espacio versátil donde acostumbramos a hacer mil cosas, hay objetos que simplemente no tienen que estar y únicamente contribuyen al desorden. No compliques las cosas: un salón tendría que tener solo los muebles esenciales. Cuando te alejas demasiado de sus elementos básicos, solo estás invitando al desorden y perdiendo la función original de este espacio.