Todas las culturas tienen sus particularidades, de las cuales es difícil ser consciente cuando formas parte de ella. Igual que ver a una persona con el vestido regional de Tirol por la calle o una obra de kabuki nos puede resultar chocante, algunos elementos de la cultura catalana son bien extraños para quien los observa desde fuera. Si te pica la curiosidad saber cuáles son los rasgos de la cultura catalana que más sorprenden, sigue leyendo porque aquí va una recopilación.

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1. Los castells

Los castells son uno de los clásicos de la cultura catalana que impacta, pero no podemos dejar de mencionarlo. Cuesta imaginar el impacto que puede tener a ojos de alguien completamente ajeno a la cultura catalana el hecho de ver por primera vez una montaña de personas. En nuestras cabezas, el hecho de que personas se suban unas encima de las otras con precisión y técnica está normalizado desde que somos niños. Sin embargo, por todo el mundo se sorprenden de esta tradición, ya que en muchos casos ni siquiera es concebible que un puñado de personas puedan construir un castillo humano de esta manera. Sin ir más lejos, recientemente se ha dado a conocer que el rapero Travis Scott ha incorporado esta nuestra tradición en el videoclip de un nuevo tema.

2. Beber en porrón

De toda la vida el porrón ha sido un elemento más a la hora de poner mesa en muchas casas y restaurantes catalanes. Sin embargo, es muy chillón por su forma fuera y la manera en qué se utiliza. Y honestamente utilizarlo correctamente incluso se escapa a algunos catalanes.

3. Dividir cuentas

Si bien ha sido motivo de chistes, la relación que tenemos los catalanes con el dinero puede ser chillona fuera del país. Si bien dividir la cuenta entre amigos o hacer bizums milimetrados (céntimos incluidos), es una costumbre chocante para otras personas. ¿Sin embargo, no es mejor dejar las cuentas claras?

4. Pan con tomate, imprescindible

Motivo de orgullo e identificación de catalanes fuera de nuestras fronteras, el pan con tomate es uno básico en la vida de los catalanes. Una cosa tan simple, sorprende a muchos visitantes positivamente y no es por|para menos, ya que cabe poca discusión al hecho de que un buen pan con tomate mejora cualquier comida.

5. El tió de Navidad

En pleno agosto esta navideña tradición nos puede quedar lejana. Sin embargo, junto con los castells, es uno de los elementos de la cultura catalana que más sorprende el ojo foráneo. La costumbre, de hacer cagar el tió choca e interesa al mismo tiempo, y como pasa con los castells este interés atraviesa fronteras. Tanto es así que de forma recurrente esta tradición tan nuestra aparece por programas de entretenimiento de todo el mundo. Los casos más virales han tenido lugar en late nights estadounidense donde se explica con perplejidad la mecánica de esta costumbre tan arraigada.