Todos los países del mundo tienen interés histórico y cultural. Todos tienen un pasado, más largo o menos, y todos tienen su propia cultura. Pero es cierto que, en algunos lugares del mundo, la historia parece concentrarse de especial modo. Y si eso es lo que buscas al viajar, desde nuestra sección de verano de El Nacional, La Tumbona, te hemos preparado una lista perfecta.
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No os diré que es una lista completa, porque deberíamos citar mil destinos posibles. Pero en ninguno de estos 5 destinos te vas a aburrir si lo que te gusta es la historia y la cultura.
Propuesta 1: Pompeya y alrededores
Comencemos cerquita y por lo obvio, aunque no tan obvio como Roma. Pompeya tiene el encanto napolitano sin la degradación de Nápoles capital, y un yacimiento que no es un yacimiento, sino una ciudad completa. El sueño húmedo de cualquier arqueólogo o aficionado.
Eso sí: prohibido visitar sin guía. Te vas a perder demasiadas cosas interesantes y será desperdiciar el viaje.
Si vas varios días, utiliza Pompeya como base para ver ciudades de los alrededores con grandísimo valor histórico o arqueológico. No solo Ercolano (donde están las ruinas de Herculano) sino Bayas (donde puedes bucear junto a ruinas romanas) o Salerno, ciudad de grandísima importancia médica en la Edad Media.
Propuesta 2: Escocia en general, Edimburgo en particular
Si quieres un destino “europeo” de castillos, Edad Media, paisajes alucinantes y uno de los folklores más icónicos del mundo, tu país es Escocia. Escocia no puede no gustarte, está prohibido, y menos si te interesan la historia y la cultura. 3 o 4 días en Edimburgo, visitando la Royal Mile, los museos, los cementerios, los callejones musealizados (de forma un poco demasiado teatral, a veces) y las rutas literarias, serán un gran punto de partida para descubrir el resto del país.
Glasgow, tirando del carro económico. Inverness, soñolienta como un pueblito junto al río Ness. Oban, mirando a las islas con melancolía pesquera. Y esas islas: Orcadas, Hébridas, con su pasado vikingo, sus monasterios aislados… en fin, que te enamorarás seguro.
Propuesta 3: Lalibela y sus iglesias excavadas
Cuando te dicen “cristianismo en la Edad Media” piensas en lo del destino anterior: norte de Europa, castillos, caballeros, verde, frío. Nunca te lo imaginas en África. Pero Etiopía fue un reino poderosísimo de cultura cristiana durante la Edad Media, y el ejemplo más bestia es la ciudad de Lalibela. Enclavada entre montañas, sus iglesias se excavaron en la roca entre los siglos XI y XIII.
Descubre una África desconocida, y una historia infravalorada que a los amantes del pasado y la cultura les volverá locos.
Propuesta 4: Samarcanda y la Asia olvidada
Cuando pensamos en hacer turismo en la inmensa Asia, los amantes de la cultura piensan en Japón, en China, en ir a ver los templos de Angkor, en Camboya, o en ir a la India, o ver el Taj Mahal. Nosotros te hacemos una propuesta distinta: viaja a Uzbekistán y descubre la magia de la mítica Samarcanda.
Declarada Patrimonio de la Humanidad, esta ciudad es una encrucijada de culturas, el corazón de la Ruta de la Seda que conectaba el imperio chino con el Mediterráneo. Hoy, en su centro histórico, todavía puedes ver a los artesanos trabajando en sus bordados de oro o sus tejidos de seda.
Propuesta 5: Tikal, la gloria maya en mitad de la selva
Si tu pasión histórica se focaliza en las culturas del otro lado del Atlántico, nuestra propuesta como destino genial no está en México ni en Perú, sino en Guatemala, y más concretamente en las ruinas de Tikal.
Tikal es como la Pompeya de América, pero si Pompeya fue aniquilada y enterrada por un volcán, Tikal, fue aniquilada no se sabe por qué (aunque la sequía tiene muchos números), y enterrada por la selva que la devoró por completo.
Está lejos de centros turísticos, por lo que tendrás que organizar la visita, y con guía. Porque, aunque puedes ir solo, no es como en el Machu Picchu o en Chichén Itzá, que ahí uno no puede perderse. Tikal está en mitad de la selva, para ir de unos templos a otros, ver sus miradores, o comprender sus cisternas de agua de lluvia, tendrás que ir por senderos malísimos no señalizados. O sea que mejor siempre con guía.
¡Quién tuviera el dinero para hacerse toda esta ruta de destinos en un único año! ¿Te imaginas? Pero bueno, se trata de ir ahorrando, planificando, y sobre todo soñando con estos destinos fantásticos para los y las amantes de la historia y la cultura, como tú, que te has leído todo este artículo del tirón hasta aquí.