Los aeropuertos son lugares extraños, excitantes para muchos, pero agobiantes para muchos otros viajeros: demasiado grandes, ruidosos, llenos de gente, confusos… es fácil que algo salga mal y se pierda el tiempo, o haya que ir corriendo de un lado para otro. Y si son aeropuertos de otro país, ¡ni te cuento el estrés! Pero no te preocupes, que en La Tumbona de ElNacional.cat te vamos a relajar el viaje con algunos consejos.

✈️ Los 5 supersecretos de los aviones que desconocías
 

🤫 4 secretos para encontrar vuelos baratísimos este 2023
 

Porque, verás: al final, todos los aeropuertos vienen a funcionar de forma parecida. Y hay algunas claves que siempre te van a facilitar tu paso por el que tengas que utilizar. ¡Veámoslas!

1. La previsión, sin excesos, es beneficiosa

Los hay que llegan demasiado pronto al aeropuerto, y los hay que llegan siempre tarde, y si tenemos que elegir, nos quedamos con los primeros. ¡Nunca es buena idea ir tarde al aeropuerto! No solo puedes perder tu vuelo: es que seguro vas a jorobárselo a los demás.

Es cierto que la norma de estar en el aeropuerto dos o tres horas antes del vuelo ha quedado pelín obsoleta con las facturaciones online, etc., pero presentarte con una hora u hora y media de margen siempre es buena idea, porque eso te da espacio en caso de imprevistos. ¿Cuáles? Nunca se sabe: por eso se llaman imprevistos. Pero de vez en cuando ocurren, y cuando ocurren, quiere ir con margen para reaccionar.

2. Check-in online siempre

Hoy en día, quien no hace el check-in online es porque no le da la gana y prefiere perder el tiempo (y hacérselo perder a los demás) en el aeropuerto. Te ahorras un mostrador y una cola, y te permite moverte con rapidez en cuanto llegues al aeropuerto, directos al control.

Facturando equipaje y con niños pequeños: la clase de situación que puede ralentizar las cosas en un aeropuerto. Imagen: LightFieldStudios.

3. Si es posible, solo equipaje de mano

Esfuérzate. Con un bolso-mochililla y una maleta pequeña en los límites de las compañías puedes llevar todo lo necesario para bastantes días. Renuncia a algunas piezas extra, comprime al máximo las que te lleves, elige las piezas menos voluminosas… usa todos tus trucos y tu mejor habilidad para el tetris e intenta por todos los medios no tener que facturar.

Te ahorras una cola, una espera a la llegada, y una nueva posibilidad de que algo salga mal.

4. Si no te queda más remedio que llevar equipaje, haz esto

Lo primero, check-in online, para ahorrarte ese primer mostrador. Y ahora, una vez te has facturado tú, solo te falta facturar la maleta. Pero irás directamente a la cola de equipaje, que es más rápida que la de facturación. Ésta es tu jugada más rápida. El resto es cruzar los dedos.

5. Elegir bien la cola del control

Llega un momento determinante. Si has cumplido con la clave 1 y vas con tiempo, lo peor que te puede pasar en el control de acceso es tener que esperar bastante y aburrirte de pie. Si viniste justo de tiempo, este es el sitio donde te van a vencer los nervios, y todo se puede bloquear.

Utiliza la espera de la cola para observar tanto a los viajeros como a los guardias de los controles. Imagen: Ashishk75.

Haz lo siguiente: estudia a toda la gente que tienes delante mientras vais avanzando lentamente en la cola. Así, cuando llegue tu momento de ir a uno de los controles, podrás elegir el que mejores probabilidades de velocidad tenga:

  • Te conviene alejarte de familias con niños pequeños, grupos de adolescentes, o personas muy mayores, ya que todos ellos ofrecen un riesgo elevado de ralentizar el control.
  • Sigue los pasos de adultos que viajen solos, parejas de mediana edad, gente con traje ejecutivo y pinta de banquero o directivo que coge vuelos cada dos por tres. Estos no suelen estar por tonterías.
  • Independientemente del prejuicio inherente a lo dicho aquí arriba, fíjate en quién parlotea y quién va preparando sus documentos, se va quitando el cinturón… esa gente ofrece buenas posibilidades de rapidez, aunque sean una familia con niños pequeños, o una pareja de abuelos, que todos ellos pueden ser viajeros veteranos y eficaces.

Por último, no olvides ir mirando también los controles: aquellos donde haya más guardias, será porque están formando al nuevo personal, y pueden ir más lentos y haciendo más controles para poder enseñar.

6. No retrases tú: tenlo todo a mano

Si sabes que no se puede pasar con algo, por ejemplo, una navajita que nunca usas, pero ahí la tienes, o una botella de agua que te harán tirar… no lo lleves, o tíralo antes de que tengan que avisarte.

Si sabes que te van a pedir los billetes, tenlos a mano, bien impresos, bien en el móvil, junto con tu DNI o pasaporte.

Si sabes que tienes que quitarte el cinturón, ahórrate que tengan que decírtelo.

En fin: contribuye personalmente a que todo sea más ágil.

7. La previsión alimentaria

Si quieres comer o beber algo, ten presente que los bares y restaurantes dentro de los aeropuertos son carísimos. Tráete algo de fuera para tomar allí o, si no, la mejor baza son las grandes cadenas de comida rápida, ya que suelen tener precios estandarizados, y no te pegan las mismas sabladas.

Ten presente estas 7 claves y podrás moverte por los aeropuertos como un experto/a, ahorrando tiempo y estrés, y permitiéndote disfrutar de la experiencia. ¡Buen viaje!