¿Tu cocina acostumbra a oler mal? Se trata de una de las zonas de la casa donde se pueden generar peores olores por varias razones de lo que siempre tienen que ver con la higiene del lugar|sitio. Los malos olores pueden aparecer por el descuido de dejar comer que está en malas condiciones, por la presencia del cubo de la basura, por el hecho de que se hagan frituras o se horneen alimentos que emanan olores, por la presencia de alguna cosa que se ha estropeado en la nevera o incluso por el mal estado de las cañerías. Sea cual sea el origen del mal olor en la cocina, tienes que saber que existen algunos trucos facilísimos y a menudo poco conocidos que resultan infalibles para conseguir que la cocina siempre huela buena.

🪣 ¿El cubo de basura apesta?

🍳 Los 3 lugares de tu cocina donde se esconden las bacterias

 

Los mejores trucos para que la cocina huela muy buena

Si quieres dejar atrás el problema de los malos olores en la cocina, no desestimes el poder de estos trucos, que son muy sencillos, pero al mismo tiempo muy efectivos:

Ambientador atrapa olores casero

Este truco casero para que la cocina haga buen olor es bien sencillo: consiste en preparar un ambientador natural con ingredientes que tenemos por casa. Resulta ideal para neutralizar malos olores de todo tipo, tanto las que se liberan al cocinar alimentos olorosos (como las gambas o las sardinas), como los que generan la basura o las cañerías. Para llevar a cabo este truco solo necesitas un limón, un poco de bicarbonato, y una pequeña cantidad de suavizante. Te sorprenderás por|para el buen aroma que desprende:

  • Corta una lima por|para la mitad y ponla en un pequeño recipiente, como una taza, por ejemplo.
  • Añade una cucharada de bicarbonato.
  • Vierte un buen chorrito de suavizante de ropa.
  • Coloca la taza en un rincón de la cocina y cámbialo periódicamente.
  • Este sencillo truco refresca el hogar de manera económica.

El truco del vinagre en el fregadero

¿Sabías que muchas veces los malos olores en la cocina salen del fregadero? Es uno de los lugares donde más bacterias se esconden. Una manera muy efectiva de acabar con los microorganismos es añadir bicarbonato al fregadero y dos tazas de vinagre. Pon un tapón y deja actuar durante unos minutos. Después, saca el tapón y vierte agua que esté hirviendo. Es un gesto muy sencillo que, repetido periódicamente, puede acabar con aquellos malos olores en la cocina que a menudo no sabemos de donde vienen.

El truco que no te han explicado sobre la campana extractora

Muchas veces, el mal olor de la cocina proviene del propio cocinado de los alimentos. Cuando empezamos a oler el mal olor, solemos abrir ventanas y puertas para ventilar y es entonces cuando decidimos encender la campana extractora de humos, pero suele ser demasiado tarde. Para conseguir que el aparato funcione correctamente, lo más adecuado es encenderla al máximo antes de empezar a cocinar, dejarla encendida durante la cocción y también después de cocinar. Si no tienes una campana extractora, puedes utilizar un ventilador que se dirija hacia una ventana abierta.

Por otra parte, una vez hayas cocinado, limpiar todos los utensilios y superficies inmediatamente con un limpiador con fragancia también ayuda a evitar que los restos de alimentos dejen pestes|pudores indeseables.

El truco de la olla aromática

Para aquellas ocasiones en las que el mal olor persiste en la cocina a pesar de haber acabado con el foco del problema, podemos recurrir a un truco muy eficiente para contrarrestar el mal olor. Se trata de llenar una olla con agua y llevarla a ebullición con una mezcla de canela en rama, clavos de olor y limón. Deja que evapore la mezcla durante unos minutos y tu cocina volverá a oler como los ángeles.

El truco de perfumar el cubo de la basura

Finalmente, te dejamos un truco para cuando es el cubo de la basura el que apesta y, a pesar de retirar la bolsa, se queda el aroma por toda la cocina. Eso suele pasar porque los alimentos en descomposición en la basura sueltan líquido y este se queda en la base del cubo. Para evitarlo, resulta muy eficiente tapar la base del cubo con unas cuantas servilletas de papel que recojan estos líquidos y que retires junto con la bolsa de la basura. Para conseguir que el efecto sea todavía mejor, puedes añadir a estas servilletas algunas gotas de aceite esencial de limón, mandarina, naranja...