No es ninguna sorpresa que en la península podemos encontrar pueblos con encanto increíbles, pero hay uno en concreto que es una auténtica joya para muchos viajeros. Escondido entre las montañas de los Pirineos, este pueblo medieval tiene una esencia que lo hace único y está rodeado por paisajes muy bonitos. ¡Además, es un destino perfecto si quieres complementar tu visita con alguna ruta senderista, actividades al aire libre o un poco de aventura!
🏰 Este pueblo medieval amurallado a solo un paso de Catalunya te llevará a un viaje en el tiempo
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El pueblo del cual te estamos hablando ha cautivado la atención de muchos, hasta el punto que National Geographic lo ha considerado el pueblo más bonito de España. Este lugar está rodeado por las montañas de los Pirineos Aragoneses, tiene calles y fachadas de piedra que te transportan en otra época y está lleno de cultura e historia. ¿Todavía no sabes de qué sitio estamos hablando? Pues se trata de Aínsa, un pueblo medieval donde el tiempo parece haberse detenido. Además, se trata de un destino al cual puedes llegar con lo que se considera uno de los trayectos ferroviarios más bonitos de España. El tren recorre el Parque Natural Barranco del Río Dulce y el parque fluvial del río Gállego, ofreciendo paisajes que dejan sin palabras incluso antes de llegar al pueblo.
Aínsa, el pueblo más bonito de España, según National Geographic
Pasear por las calles de Aínsa es como hacer un viaje en el tiempo. El pueblo ha conservado tan bien su esencia medieval que no sería extraño imaginarse a un caballero andando entre sus calles. Uno de los imprescindibles de esta visita es dar un paseo entre sus casas de piedra con balcones llenos de flores, las murallas y sus torres, que se han ido conservando perfectamente a lo largo de los años. El pueblo destaca especialmente por su plaza mayor, un espacio enorme y empedrado que es el núcleo de la vida en el pueblo. Este es un sitio ideal para hacer una parada y tomar algo en alguna de sus terrazas. Además, desde la plaza, tienes una vista directa al Castillo de Aínsa, una de las joyas de este pueblo.
¿Qué hacer por los alrededores de Aínsa?
Aunque el pueblo en sí es impresionante, lo que lo rodea no se queda atrás. Está situado junto al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un paraíso para los amantes del senderismo, la escalada y cualquier actividad al aire libre. Desde el pueblo se pueden hacer rutas que varían en dificultad y duración, adaptadas tanto para expertos como para principiantes.
Para los que buscan más aventura, el río Cinca ofrece la posibilidad de practicar deportes acuáticos como el kayak o el rafting, añadiendo una dosis de adrenalina a la visita. Durante la primavera y el verano, el clima invita a disfrutar de paseos en bicicleta o incluso volar con parapente.
La cocina tradicional aragonesa es una parte importante de la experiencia y no puede faltar en tu visita. Te recomendamos plenamente disfrutar de alguno de los restaurantes locales y que pruebes platos tradicionales como el ternasco de Aragón o los embutidos de caza.