Dormir bien es vital para poder tener una buena rutina. Para conseguirlo, es imprescindible encontrar la almohada más adecuada para tu cuello y tu descanso. Si hace años que tienes la misma, seguro que acumula alguna mancha y el blanco ha cogido un tono amarillento, a causa de la saliva y el sudor de muchas noches. Si para nada del mundo quieres cambiar de almohada, no te preocupes porque te traemos la solución por recuperar el color original y que parezca nuevo. A continuación, os explicamos los trucos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para lavar la almohada y que no quede ni rastro de ninguna mancha amarilla.
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Como tienes que lavar la almohada para que no queden manchas amarillas
Las almohadas, con el paso del tiempo y de su uso, se van llenando de manchas amarillas, que surgen principalmente por la acumulación de sudor y saliva de aquel que duerme. Pero no te preocupes, porque hay mil maneras de eliminarlas y que el cojín recupere su color original. No todos se pueden poner en la lavadora, así que desde la OCU recomiendan utilizar una de las opciones más clásicas para limpiar cualquier material, que es disolverjabón de lavavajillas con vinagre blanco o de limpieza en agua templada. También aconseja utilizar zumo de limón, producto que se utiliza para eliminar manchas de la ropa blanca. Si eso no funciona, puedes recurrir a un quitamanchas enzimático. Antes, sin embargo, fíjate en las indicaciones de la etiqueta de la almohada que quieres limpiar para evitar cometer un error que la pueda destrozar.
Otro recurso para eliminar las manchas amarillas de una almohada es poner la funda en remojo con agua fría y lejía, siempre que sea blanca. También se puede aplicar agua templada con amoníaco, pero la OCU advierte de que nunca se tiene que mezclar amoníaco con lejía porque la mezcla puede producir vapores tóxicos.
Después de aplicar cualquiera de estos remedios, no te olvides de limpiar la funda del cojín con detergente para acabar de eliminar la suciedad y los restos de los productos químicos utilizados. Para acabar de blanquearla, puedes tender la funda al sol, que ayuda a recuperar el color blanco en muchos tejidos.
Limpiar las almohadas: todos los trucos
Con respecto a la limpieza de cojines|almohadas, es importante destacar que cada tejido requiere su propio tratamiento. Actualmente, los viscoelásticos son de los más habituales, pero no se pueden poner en la lavadora. Igual que los de látex, son tejidos delicados que, generalmente, no se tienen que mojar. Por eso, la mejor manera de limpiar cojines|almohadas de estos materiales es utilizar un trapo húmedo con jabón suave y agua templada y rascar con cuidado|cura. Para evitar estropear el cojín|almohada, escurre constantemente el trapo y elimina el exceso de humedad del cojín|almohada con otro trapo seco.
En el caso de las almohadas de microfibra o similares, sí que se pueden poner en la lavadora. El OCU recomienda un programa a 40 °C y no pasarse con el centrifugado (con un programa suave hay suficiente). El detergente si es líquido, mejor para evitar que el pulso quede atrapado en el interior y no se disuelva del todo. Con respecto a los cojines de plumas, también se pueden lavar a la lavadora, con un programa para ropa delicada. Un truco es hacer el lavado con una pelota en el interior de la máquina para evitar que la almohada pierda la forma. Para secarlo, la mejor manera es hacerlo encima de una superficie plana.