La mente colmena de internet es capaz de lo mejor, de lo peor, y de lo inclasificable. Y esta es la categoría en la que cae el maravilloso concepto de #Barbenheimer que tiene las redes sociales llenas de disparatados carteles cinematográficos en los que Barbie y Ken se ven envueltos en explosiones nucleares, o un avinagrado Oppenheimer mira con angustia a una sonriente Margot Robbie vestida de rosa.

Si has estado unos días out de las redes y no acabas de comprender qué narices es este disparate de Barbies nucleares que corre por ahí, sigue leyendo, ¡que te hacemos un resumen de lo que está pasando con estos dos films!

La coincidencia del día de estreno de las dos películas ha generado un efecto mariposa de consecuencias millonarias

Todo empezó cuando se supo que la fecha de estreno de la película Barbie, dirigida por Greta Gerwig y protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling, iba a coincidir con la de Oppenheimer: el 20 de julio.

Esto resultó en un interesante duelo de recaudación, porque la película dirigida por Christopher Nolan y con Cillian Murphy como protagonista no puede ser más distinta y casi antagónica que su rival. Oppenheimer tiene esa gravedad y solemnidad (que a veces puede ser un poco petarda) de Nolan, y nos cuenta la historia sobre el hombre que hizo realidad la bomba nuclear. Chungo.

Barbie, en cambio, va sobre Barbie, la muñeca. Y no lo decimos en sentido peyorativo, porque al igual que la película de Nolan, se ha concebido por Gerwig como cine de autor, y quienes la han visto ya han dicho que no es ninguna tontería, y Robbie y Gosling están excelentes. Pero, en fin: son dos muñecos en un mundo rosa. Frente a la bomba nuclear.

El contraste era tan acusado que la gente con el coco más despierto y más tiempo libre de las redes empezó a jugar a unir universos, fusionando el arte, los carteles y los conceptos de ambos filmes. Y ahí lo tienes cocinado: Barbenheimer.

Todos felices con Barbenheimer (menos Nolan)

Si lo de hacer coincidir las fechas de estreno alguien lo hizo para fastidiar, la cosa ha salido felizmente mal, porque el fenómeno Barbenheimer ha hecho que absolutamente todo el mundo se entere de que ambas películas se estrenan el 20 de julio, y apunta a que serán dos de las grandes del verano.

Los departamentos de marketing seguramente no se creen la suerte que han tenido, porque crear un fenómeno viral no es fácil, y la imaginación de la mente colmena les ha hecho la faena. Incluso las salas de cine se han subido a la ola para atraer al público.

El único que parece molesto con todo el asunto es Christopher Nolan, y está por ver cómo funcionan al final ambas películas en taquilla. Pero mucha gente ya ha comprado entradas para ambas, en una curiosa sesión doble sobre la que no hay consenso respecto al orden en el que ver las películas.

Tú, ¿comenzarías por Barbie, o por Oppenheimer?