A partir de los 60 años hay muchos hábitos que consideramos abandonar, como puede ser el fumar o el comer de forma poco saludable. Sin embargo, hay una costumbre arraigada en muchas personas que quizás no estamos considerando. Un estudio presentado recientemente en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer, ha puesto el punto de mira en un hábito muy común entre personas de todas las edades y que si se mantiene a partir de los 60 años podría favorecer un deterioro cognitivo más rápido en la vejez. El hábito está relacionado con el café y el estudio revela cómo deberíamos consumirlo a partir de los 60 años para obtener sus beneficios sin poner en riesgo nuestra salud.

Claves definitivas para saber si un café es de buena calidad

🩺 Doctora Montse Folch: "Los peligros del café"


¿El café es bueno o es malo?

¿En qué quedamos, el café es bueno o es malo? El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, y sus granos contienen una amplia variedad de compuestos bioactivos, como la cafeína y el ácido clorogénico. Estudios observacionales previos han mostrado que el consumo moderado de café y té puede estar asociado con beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, según esta nueva investigación, sería importante mantener un consumo moderado de café, al menos a partir de los 60 años, para evitar posibles efectos adversos sobre la salud cognitiva a largo plazo. Así parece que, como siempre, la clave está en el equilibrio.

Los investigadores de este estudio de gran tamaño examinaron el impacto de diferentes cantidades de café y té en la inteligencia fluida (una medida de las funciones cognitivas que incluye el razonamiento abstracto, el reconocimiento de patrones y el pensamiento lógico). El estudio incluyó a más de 8,000 adultos mayores de 60 años, con una edad promedio de 67.8 años, quienes fueron seguidos durante casi nueve años. Los investigadores dividieron el consumo de café en tres grupos: alto, moderado y nulo. De acuerdo con los resultados, aquellos que consumían cuatro o más tazas de café al día presentaron un deterioro más rápido en su "inteligencia fluida", en comparación con los que bebían de una a tres tazas o no consumían café.

Este hallazgo resalta que un alto consumo de café puede estar vinculado a un deterioro cognitivo más acelerado con el tiempo. En contraste, el consumo moderado parece tener un efecto protector, lo que sugiere que la moderación puede ser la clave para mantener la salud cerebral. Llegaron a una conclusión: beber más de tres tazas de café al día está relacionado con un deterioro cognitivo más rápido con el tiempo.

La posible alternativa al café

Curiosamente, los resultados relacionados con el té fueron distintos. Aquellos que nunca bebieron té mostraron un mayor deterioro cognitivo en comparación con los consumidores moderados o elevados de esta bebida. Esto sugiere que el té, a diferencia del café, podría ofrecer más beneficios en términos de preservación cognitiva.

En cualquier caso, si eres un aficionado al café y tienes más de 60 años, no te obsesiones: simplemente considera no excederte con esta bebida. Como señala la investigadora principal del estudio, Kelsey R. Sewell, PhD, del Advent Health Research Institute en Orlando, "el exceso de algo no es bueno, en general". Sewell subraya la importancia del consumo moderado, destacando que, aunque el consumo excesivo puede tener efectos contraproducentes, el café tiene beneficios potenciales para la salud.