Guárdate el pudor si vienes al Bosque de los Falos de Can Ginebreda, porque no solo te adentrarás en un bosque de robles, encinas, madroños, ginebras y pinos, sino que compartirás los 40.000 m2 de naturaleza con más de 100 esculturas eróticas al aire libre, diseñadas por el escultor Xicu Cabanyes.
🏮 Este increíble espectáculo de luces te trasladará a China y está a tan solo unas horas de Catalunya
🏞 La impresionante cascada que se traga la tierra y está al lado de Catalunya
Cabanyes, artista nacido en Girona en 1945, creció en una familia campesina y trabajó en una tienda de muebles. Poco a poco, fue descubriendo su habilidad en la talla de madera para luego probar otros materiales como el barro, la piedra, el hormigón y hasta el hierro. Sus atrevidas esculturas son un culto a la sexualidad sin tapujos. ¿Te atreves a cruzar este bosque sensual?
Así es el Bosque de los Falos de Can Ginebreda: siete hectáreas de erotismo y naturaleza
En el Bosque de los Falos no hay rutas cerradas, los visitantes se dejan fusionar por el arte erótico y el poder hipnótico de los árboles de Porqueres (Girona), localidad donde está ubicado el bosque.
Figuras desnudas, formas fálicas, rostros expresivos y nalgas respingonas te acompañarán durante esta apasionante excursión en la que es imprescindible venir con la mente abierta.
La obra de Xicu Cabanyes
Vaya vida la de Xicu Cabanyes, ¿eh? De crecer en el campo a convertirse en un escultor erótico. Su historia es una mezcla entre destreza y osadía. ¿Esculturas eróticas en pleno franquismo? ¡Eso sí que es desafiar al sistema!
Pero lo que hace único a este artista es su pasión por las esculturas. Empezó con unas cuantas y terminó con un bosque entero lleno de ellas. Compró el bosque, ¡y lo llenó de arte! Cada cinco meses, una nueva pieza llega a su colección, todas con su propia historia. Hasta encontrarás bustos de personajes famosos como Elvis, Marilyn, Charles Chaplin, Freud y otros. Este bosque es un laberinto de emociones y formas. Niños, abstenerse.
Recorrido erótico por el bosque de Can Ginebreda
Para llegar al Bosque de los Falos desde Girona debes tomar la carretera C-66 en dirección a Porqueres. Está muy bien indicado. Al acercarte al bosque verás un mural de palets de colores. Si continúas por este camino, llegarás a la entrada del recinto, que cuenta con un aparcamiento de tierra para dejar el coche y una escultura de recibimiento de un hombre atormentado.
En la entrada, verás que no hay personal que te reciba, solo unos tornos y una valla. Puedes pagar tu entrada de forma automática, basta depositar en una ranura 4 € en monedas de 1 €. Una vez que el torno gire, estarás dentro de este curioso bosque.
El interior reúne más de 100 esculturas provocadoras y el taller del propio artista. Si tienes suerte en tu visita podrás encontrarlo en pleno proceso creativo de la próxima escultura.
Durante el paseo, encontrarás obras intrigantes como la representación de una felación, culos esculpidos a partir de personas reales y hasta una calavera que invita a reflexionar sobre la vida y la muerte. Obras más controvertidas, como una escultura con un ombligo atravesado por un pene o una representación que parece ser el Papa, dejarán en tu cabeza muchas preguntas sin responder.
También verás unas mesas con mini esculturas de penes y unas sillas extrañas que contrastan con las obras más eróticas.
El Bosque de los Falos de Can Ginebreda asegura un buen rato de paseo, risas y diversión. Cuando termines la vista, aprovecha para acercarte a Besalú, un pueblo medieval que se encuentra a media hora de Porqueres y algo más de media hora de Figueres. Cuenta con un conjunto histórico-artístico medieval considerado como uno de los mejor conservados de Catalunya. ¡No te lo pierdas!