El fin del curso escolar se acaba en unas semanas, atrás quedarán las largas horas de clase y los exámenes. Dentro de poco, recibirás el esperado, o temido, sobre con las notas de tu hijo/a, y es normal que la incertidumbre te invada: ¿qué sucederá si saca malas notas? ¿Deberías castigarle?

📵 Cómo evitar que tus hijos se vuelvan adictos al móvil
 

Es posible que quieras imponer algún tipo de reprimenda, creyendo que de esta manera evitarás que tu hijo/a fracase en el futuro. Pero este no es el momento para lamentarse por las malas notas. Las calificaciones no definen a tus hijos ni su potencial para triunfar en la vida. A cambio, bríndales apoyo incondicional y reúne todas las fuerzas necesarias para trazar un plan de acción efectivo: afrontar las malas calificaciones y gestionar las buenas de manera constructiva. 

Compartimos contigo algunos consejos prácticos que te ayudarán a guiar a tus hijos hacia el éxito académico. 

Comprende las causas de las malas notas y fomenta la comunicación

Es imprescindible comprender las causas que hay detrás de las malas notas de tus hijos. No los juzgues: escucha y fomenta la comunicación abierta. Pregunta cómo se sienten, si encuentran dificultades en alguna materia o si tienen problemas de organización con algún compañero o profesor. Tendrás que desbrozar la maleza, porque cualquier niño tiende a descargar responsabilidad o buscar excusas, pero al crear un ambiente de confianza, tus hijos se sentirán más dispuestos a compartir sus preocupaciones reales contigo.

Brinda apoyo emocional y motivación

Cuando tus hijos se enfrentan a malas notas, necesitan tu apoyo emocional más que nunca. Exprésales tu amor incondicional y recuérdales que su valía no está determinada por su desempeño académico. Fomenta una mentalidad de crecimiento, destacando que el esfuerzo y la perseverancia son clave para superar los obstáculos. Repasad todo lo que haya hecho mal durante el curso, no para castigar, sino para que sean conscientes de los problemas, y motívalos a seguir adelante, recordándoles sus fortalezas y habilidades.

Las broncas ayudan menos que una conversación tranquila, aunque exigente. Imagen: Varyapigu.

Establece metas realistas y planificad juntos

Todo lo anterior no significa decirles "no importan las malas notas". Han de saber que el esfuerzo y la perseverancia son importantes, que el objetivo es mejorar esas calificaciones, que siempre pueden y deben hacer más y alcanzar sus objetivos. Pero hay que hacerlo con sentido.

Ayuda a tus hijos a establecer metas académicas realistas y alcanzables. Cread un plan de estudio y organización. Enséñales a dividir las tareas en pequeños pasos y a establecer plazos para cada uno de ellos. Al involucrarte en este proceso, estarás demostrando tu compromiso y disposición para ayudarles a tener éxito.

Fomenta buenos hábitos de estudio

Enséñales a tus hijos la importancia de generar buenos hábitos de estudio. Un ambiente propicio para el aprendizaje, con un espacio tranquilo y libre de distracciones, le ayudará a establecer rutinas regulares de estudio y descanso. Debe aprender a dejar de lado pantallas de móvil o tablet, y asumir que el descanso adecuado y la alimentación equilibrada (con un buen desayuno) inciden directamente en el rendimiento académico.

Busca ayuda y apoyo externo

Si las dificultades académicas persisten, no dudes en buscar ayuda externa. Consulta con los profesores, ellos podrán orientarte y proporcionar recursos adicionales. Considera la posibilidad de contar con un profesor particular que pueda ofrecer apoyo específico en las áreas más problemáticas. El trabajo en equipo entre padres, educadores y estudiantes es fundamental para superar los desafíos académicos.

Celebra los logros y fomenta la motivación intrínseca

Celebra los logros siempre, aunque sean pequeños. Reconoce el esfuerzo y el progreso de tus hijos, destacando los aspectos positivos. Enséñales a encontrar la satisfacción en el proceso de aprendizaje, porque no solo los notables y sobresalientes se celebran. Cada paso hacia el éxito es un logro que merece ser valorado.

Afrontar las malas notas de tus hijos requiere comprensión, apoyo emocional y una planificación adecuada. Con tu guía y motivación, les darás las herramientas necesarias para superar los obstáculos y gestionar las buenas notas de manera efectiva. Respeta el ritmo de aprendizaje de tu hijo y confía en su potencial, verás qué cambio en el próximo curso.