Aire acondicionado a tope, frigorífico lleno para no ir al supermercado bajo el sol abrasador, más duchas al día… En verano, el calor nos tienta a utilizar más energía para mantenernos frescos y cómodos en casa, pero si no quieres engordar en exceso tu factura eléctrica, te contamos cómo ahorrar energía este verano con estos ocho consejos prácticos.
💸 3 graves consecuencias de no preocuparse por el aislamiento térmico en casa
❄️ Ventilador o aire acondicionado: ¿qué opción es mejor para este verano?
Te retamos a probarlos durante un mes, luego compara tu nueva factura con la anterior. ¡Notarás el ahorro!
Sobrevive a los meses más calurosos aprendiendo cómo ahorrar energía en verano
1. Equilibrio entre la luz natural y la artificial
La luz natural es mejor, y a priori es la que debemos utilizar al máximo para poder vivir y trabajar con las luces apagadas. Pero en verano esto tiene excepciones: la entrada de sol directo. Cuando el sol toca directamente el cristal, eso es calor entrante, y en este caso lo que necesitas es crear el búnker: persianas abajo, toldos, cortinas, todo lo que haga barrera. Y luces LED (que gastan poco y no dan calor) en el interior.
2. Regula la temperatura del aire acondicionado
Si no puedes resistirte a usar el aire acondicionado, regúlalo. Mantén el termostato entre los 24 y 26 grados Celsius para un equilibrio entre el confort y el consumo energético. Y no olvides cerrar puertas y ventanas para evitar fugas de aire. Mejor si tienes un ventilador a mano para cuando el calor no sea tan agobiante. Combina ambos sistemas, enfriando durante un rato y luego moviendo ese aire fresco.
3. Ventila tu hogar
En las primeras horas de la mañana y en la noche, cuando la temperatura es más fresca, abre las ventanas para permitir la circulación de aire fresco. Cuando vuelva a apretar el sol y la ventana parezca un horno, de nuevo al "modo búnker".
4. Cuida el uso de electrodomésticos
Durante el verano, la nevera y la lavadora trabajan más. Comprueba que las puertas están bien selladas. Pon la lavadora en programa rápido y espera a cargarla. No uses secadora, el sol de verano secará tu ropa en un abrir y cerrar de ojos.
5. Desconecta los aparatos electrónicos
Aunque no los estés usando, muchos aparatos electrónicos están consumiendo energía en modo de espera. Desconéctalos para evitar el gasto innecesario y considera el uso de temporizadores o enchufes con interruptor para llevar el control.
6. Iluminación eficiente
Reemplaza las bombillas convencionales por bombillas LED de bajo consumo. Estas consumen hasta un 80% menos energía y tienen una vida útil más larga. Y, como hemos dicho antes, aportan muy poco calor al ambiente. En la terraza puedes usar velas, dan un toque muy acogedor en verano.
7. Sensores de presencia
No tienen por qué limitarse a empresas u oficinas. Utiliza sensores de presencia en áreas de paso para que las luces se enciendan y apaguen de manera automática. Ahorras y es cómodo, y si en casa hay niños o personas olvidadizas, te ahorras luces encendidas sin nadie que las vea.
8. Controla el termo eléctrico
El termo eléctrico es uno de los electrodomésticos que más consume energía en el hogar. Ajusta su temperatura a un máximo de 60 grados Celsius. Mezcla el agua caliente con agua fría al ducharte para evitar el desperdicio de energía. Si aguantas la ducha fría de la playa, en casa también podrás.
Aprender cómo ahorrar energía en verano, se nota en tu bolsillo y en el medio ambiente.
No dejes que el calor del verano engorde tus facturas más de lo imprescindible. Con estos simples consejos, podrás ahorrar energía sin renunciar al confort en tu hogar. ¡Disfruta de un verano fresco y económico!