La época del cambio de armario ha llegado y una vez más hay que destinar un fin de semana a esa tarea tan necesaria y natural (y tan pesada) de guardar lo corto para la temporada que viene, y acabar de sacar la ropa de la nueva temporada. Y es el momento en el que más podemos hacer para una adecuada conservación de las prendas.

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Y es que, al ser un espacio cerrado, corremos el riesgo de que la humedad retenida en alguna de las prendas, o de la propia vivienda, se acumule e inunde el armario con olores desagradables. Y no es eso lo que queremos, ¿verdad? Lo que nos gusta al abrir el armario es, como mínimo, no oler a nada, y a ser posible, oler alguna fragancia agradable. ¡Veamos cómo conseguirlo!

Consigue que tu ropa del armario huela bien con pequeños gestos

Los armarios pueden ser fuente de malos olores, dentro de un espacio cerrado debemos tener en cuenta que cada prenda puede acabar oliendo mal, sobre todo algunos tejidos en particular. Es importante, pues, disponer de una serie de elementos que consigan que la ropa esté en el armario en perfectas condiciones. Para prevenir el mal olor hay una serie de consejos básicos:

  • Nunca pongas la ropa húmeda en el armario. Es una mala costumbre en la que por ahorrarnos unos minutos de tendedero solemos caer. Estarás haciendo que el armario huela mal.
  • Abre el armario para que se ventile. Lo ideal es tener armarios abiertos o estantes a la vista para guardar la ropa. En vestidores o este tipo de armarios no hay tantos males olores. En caso de tener un armario cerrado ordinario, simplemente aprovecha momentos de limpieza para abrir las puertas y que se ventile.
  • No mezcles la ropa sucia con la limpia. En el armario solo debes poner la ropa que ya esté bien limpia o chocarás de frente con los malos olores. Da igual que “esta camiseta solo me la puse un par de veces y no huele mal”, déjala sobre una silla o en otra parte pero no en el armario.

Crea tus bolsitas para conseguir que el armario huela bien con medias usadas

Si tienes una carrera en una media, no la tires, puede servirte para darle el olor que más te guste a tu armario, con la vieja técnica de las abuelas, que sabían como cuidar su ropa. Vamos a hacer saquitos que puedes distribuir fácilmente por el armario o en los cajones en los que tengas la ropa. De esta manera conseguirás que huela bien siempre.

Materiales:

  • Medias usadas
  • Sal
  • Pachulí o flores secas
  • Aceites esenciales
  • Lana o hilo

Recorta las medias, usaremos la parte de las piernas. Haz un nudo en un extremo, coloca en el interior una cucharada sopera de sal bañada en dos gotitas de aceite esencial. 

La sal ayudará a que la humedad desaparezca, siendo uno de los elementos que provoca más olor a cerrado, por lo que conseguiremos que con este ingrediente mantengamos a raya este problema.

Puedes ponerle un poco de pachulí o flores secas que potencien aún más el aroma a las flores a las que queremos que huela el armario.

Una vez tenemos hecho el saquito, simplemente lo cerramos, podemos hacer un nudo con la propia media o usar un trocito de lana que nos servirá también para colgar el saquito en el armario.

Coloca cada uno de los saquitos en el armario o cajones en los que guardes la ropa. Tendrás un armario con olor a tu perfume o aceite esencial favorito.

Atrévete con esta pequeña manualidad low cost, hará que tus armarios siempre huelan bien y evitará las temidas humedades.