Planchamos para que la ropa se vea impecable, pero ¿cuántas veces pensamos en el estado de nuestra plancha? Si alguna vez has notado que suelta porquería o que su rendimiento ya no es el mismo, la respuesta puede estar en su interior. La cal y los residuos del agua pueden acumularse día a día bloqueando los conductos internos, y eso no solo afecta al funcionamiento de la plancha, sino que también puede acabar estropeando tu ropa. Pero no te preocupes, porque hoy te traemos el truco definitivo para limpiar la plancha por dentro y otros consejos para mantenerla como nueva. ¡Toma nota y dile adiós a la suciedad oculta!
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¿Por qué es importante limpiar la plancha por dentro?
A simple vista, una plancha puede parecer limpia, pero su depósito interno puede contar otra historia. El agua, sobre todo si es del grifo y contiene mucha cal, deja residuos en los conductos internos y en la suela de la plancha. Esto puede provocar:
- Manchas en la ropa: Pequeñas partículas de cal y suciedad pueden desprenderse con el vapor y ensuciar tus prendas.
- Disminución del rendimiento: Si notas que el vapor sale con menos potencia o de forma irregular, es probable que los orificios estén obstruidos.
- Mayor desgaste y riesgo de avería: Con el tiempo, la acumulación de cal puede dañar los componentes internos de la plancha, acortando su vida útil.
Para evitar estos problemas, es fundamental realizar una limpieza profunda cada dos meses. Hacerlo es más fácil de lo que crees.
El truco definitivo para eliminar la cal de la plancha
No necesitas productos caros ni complicados, solo dos ingredientes que seguramente tienes en casa: vinagre blanco y agua. Este método es efectivo, natural y dejará tu plancha funcionando como el primer día.
¿Qué necesitas?
- 100 ml de vinagre blanco (puede ser de alcohol o de manzana)
- 100 ml de agua
- Un paño limpio
Paso a paso para limpiar la plancha por dentro:
- Prepara la mezcla: En un recipiente, combina partes iguales de vinagre y agua.
- Llena el depósito de la plancha: Asegúrate de no exceder la capacidad máxima.
- Activa la función de vapor: Conecta la plancha, ponla a máxima temperatura y deja que el vapor empiece a salir. Si tu plancha tiene una función específica para limpieza de cal, actívala.
- Limpia los residuos: A medida que la plancha expulsa el vapor, notarás que el agua que sale contiene restos de suciedad. Sigue hasta agotar la mezcla.
- Aclara con agua limpia: Repite el proceso solo con agua para eliminar cualquier resto de vinagre.
- Seca la plancha: Pásale un paño limpio y déjala sin agua en el depósito hasta el próximo uso.
Tras realizar estos pasos, tendrás una plancha libre de cal y funcionando al 100%.
Otros trucos para evitar que la cal estropee tu plancha
Si quieres prolongar la vida útil de tu plancha y evitar que la cal se convierta en un problema recurrente, estos consejos te vendrán de maravilla.
- Vacía el depósito después de cada uso: Este pequeño hábito marca una gran diferencia. Al vaciar el agua después de cada sesión de planchado, evitarás que la cal se acumule con el tiempo.
- Usa agua destilada o filtrada: El agua del grifo contiene minerales que favorecen la acumulación de cal. Para minimizar el problema, usa agua destilada o mezcla agua del grifo con agua filtrada.
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Limpia la suela de la plancha: La base de la plancha también acumula residuos, lo que puede hacer que se adhieran restos de tela o que la plancha no se deslice bien. Estos son algunos trucos eficaces para limpiarla:
- Vinagre y bicarbonato: Mezcla vinagre con un poco de bicarbonato hasta formar una pasta. Aplícala sobre la suela con un paño y frota suavemente.
- Pasta de dientes: Aplica una pequeña cantidad de pasta dental en la suela templada y frota con una esponja. Luego, retira los restos con un paño limpio.
- Paracetamol: Sorprendentemente, este medicamento es un gran limpiador. Puedes frotar una pastilla sobre las manchas difíciles y verás cómo desaparecen.
- Sal gorda: Coloca un poco de sal gruesa sobre un papel de aluminio y pasa la plancha caliente sobre ella. Esto ayuda a pulir la suela y eliminar residuos pegados.
- No uses estropajos metálicos: Si tu plancha tiene una suela antiadherente, evita usar esponjas de metal o productos abrasivos que puedan dañarla. En su lugar, usa esponjas suaves o paños de microfibra.