Limpiar las ventanas o los espejos puede ser una de las tareas más odiadas por todos nosotros cuando nos toca limpiar la casa. Intentar dejar relucientes todas esas zonas de las ventanas o del espejo muchas veces es misión imposible, por lo que a continuación os daremos un truco increíble para limpiar vuestros cristales. 

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La solución la encontraréis en una hortaliza, la cebolla. Este alimento es una gran alternativa práctica y económica para limpiar los espejos y cristales, aunque seguramente no sepáis por qué. La respuesta se encuentra en el óxido syn-Proponethial-S-oxide, el que causa que lloremos cada vez que cortamos una cebolla, funciona como limpiador total y además es una alternativa perfecta para acabar de dejar los cristales brillantes y relucientes. 

Con una cebolla podéis limpiar vuestros cristales 

Para llevar a cabo este método deberéis cortar una cebolla por la mitad y aplicarle agua caliente durante media hora, si la sumergís mejor. De esta manera, reduciremos el olor a cebolla considerablemente para que no deje ese aroma en los cristales. Por último, deberéis frotar directamente contra el vidrio, siempre teniendo en cuenta que deberéis cubrir toda la superficie donde estén las manchas más complicadas de limpiar. Aunque os parezca un método poco convencional, os aseguramos que es una de las maneras más prácticas para que vuestros espejos queden perfectos. 

Una vez hayáis acabado de aplicar la cebolla contra los cristales, es muy importante que enjuaguéis los cristales con agua limpia para retirar de esta manera los trozos de cebolla que han podido quedar desprendidos. Podemos pasar después un papel de cocina o un trapo para acabar de retirar todos los restos. 

Otros métodos para eliminar manchas de los espejos

Existen varios elementos aparte de la cebolla para limpiar zonas de nuestro hogar, especialmente los cristales. A continuación os damos una lista con algunos de ellos: 

  • Vinagre blanco: Es desinfectante y elimina manchas, grasa y cal. `Para aplicarlo mezcla partes iguales de vinagre y agua para una solución limpiadora natural.
  • Amoníaco/alcohol metílico: Ayuda a que el cristal se seque rápidamente sin dejar marcas. Puedes mezclarlo con agua y un poco de vinagre para potenciar la limpieza.
  • Zumo de limón: Tiene propiedades desengrasantes y deja un aroma fresco. Puedes mezclarlo con agua o añadirlo a la mezcla de vinagre.
  • Maicena (fécula de maíz): Mezclada con agua y vinagre, ayuda a evitar las marcas al secarse y deja un acabado brillante.