Sigamos haciendo crecer nuestro huerto urbano con una planta aromática fantástica y de cuidados sencillos. Hoy veremos cómo plantar albahaca en casa, adaptándonos al espacio disponible, para beneficiarnos de su color, su aroma, su sabor, y todas sus propiedades. ¡Verás cómo te va a encantar tenerla!
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Cómo plantar albahaca: elegir las variedades
Lo primero que debes tener claro es que existen muchas variedades distintas, y todas tienen sabores y propiedades distintas, y pueden tener ligeras variaciones en cuanto a periodos de siembra, cosecha, etc. ¡Existe incluso una albahaca morada con un sabor picante muy curioso y de colores bellísimos!
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En cualquier caso, asegúrate de que la que siembras es la que quieres. La “típica” (con la que haces salsa pesto) es la albahaca de hoja grande, y más concretamente la variedad genovesa (Ocimum basilicum var. Genovese).
Cuándo y cómo sembrar la albahaca
El momento ideal para sembrar albahaca es durante la primavera. Si comienzas con semilleros en interior o invernadero, puedes sembrar a finales de invierno, pero en general entre finales de marzo y principios de junio es el momento óptimo, ya que la germinación se da cuando se alcanzan o superan los 15 grados durante el día.
Es una planta que por sus características te tirará genial en el huerto, pero puede adaptarse muy bien a macetas si tienes poco espacio. En estos casos, plantarla en maceta directamente parece una buena opción. Si vas a hacerlo en suelo, entonces quizá sí es mejor el semillero, y trasplantar la albahaca cuando esté más crecida.
Para sembrar, intenta dejar unos dos centímetros de espacio entre semillas para que las plantas tengan algo de espacio y, sobre todo, no las entierres mucho. Déjalas sobre la tierra y espolvorea algo de humus encima, riega, y ya está. No te conviene encharcar el suelo, pero la tierra debe mantenerse húmeda para que germinen adecuadamente. Y, de hecho, así es como deberías mantenerla para que crezca bien.
Cuánto sol necesita la albahaca
La albahaca es una planta que pide agua y sol, así que hay que dárselas, colócala donde reciba plena luz del día, aunque eso sí, protegida del viento, que no le sienta nada bien.
Cuánto tarda en crecer la albahaca y cómo cosecharla
Entre los 20 y 30 días después de la siembra, si todo ha ido bien, deberías tener plantas con los primeros dos o tres pares de hojas verdaderas. Durante el verano crecerá de forma abundante y frondosa y podrás ir podando algunas ramas para esquejes o para tu cocina.
A finales de verano verás cómo la planta de albahaca se va espigando, y en el extremo de cada tallo se forma la espiga floral. ¡Este es el momento crítico! Debes decidir qué hacer:
- Si la quieres para cocinar, es el momento de cosechar la planta entera, porque, una vez sale la flor, las hojas pierden vitalidad y sabor. Pese a ello, ¡las flores también son comestibles!
- Si quieres guardar semillas para la siguiente siembra, deja que al menos alguna de las plantas te haga flor para poder recogerlas.
- Las flores de albahaca son preciosas, blancas casi siempre, violeta en las variedades moradas, así que si lo ornamental también es un valor para ti, ¡déjala seguir su ciclo de vida normal! Con el otoño y la llegada del frío, morirá.
Plagas de la albahaca
Las principales plagas de la albahaca son los trips y la mosca blanca. En ambos casos puedes usar jabón potásico contra ellas, en el caso de los trips mezclado con extracto de neem.
Si ves que las hojas tienen unas líneas blancas, esto son galerías creadas por larvas de minador. El remedio es más complejo en este caso, requiere extracto de neem para acabar con los adultos, pero las larvas requerirán una bacteria insecticida, Bacillus thuringiensis.
Si te cogen hongos por exceso de humedad, simplemente elimina las ramas afectadas.
Asociaciones: con quién se lleva bien la albahaca
Ajos, berenjenas, tomates, pimientos, pepinos… es una planta que encaja en todos los huertos. Es más: dada la función antimosquitos de la albahaca, que también afecta al pulgón, es recomendable tenerla al menos en algunos puntos del huerto. Y si es en casa, ¡ponla junto a las ventanas!
Se trata de una de las plantas que más gozo visual genera en un huerto urbano, con esas hojas redondeadas y gruesas y ese color verde tan particular, y sus fragancias te transportan al verano mediterráneo. Ahora que ya sabes cómo plantar albahaca, ¡seguro que no vuelve a faltarte en casa!
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