Hoy, en el huertito urbano digital que nos estamos montando en ElNacional.cat, vamos a ver cómo plantar rábanos, y queremos gritarlo bien alto: ¡hay que reivindicar el rábano! La gente dice “¡me importa un rábano!”, como si esta pobre hortaliza de la familia de las crucíferas (prima del nabo, la col y la coliflor, entre otras) no tuviera valor alguno. Pero sí lo tiene: para empezar, consumir su raíz nos aporta azufre, hierro, yodo y vitamina C, entre otras propiedades que tiene el rábano. Digamos que es de las que te interesa echar fresca en las ensaladas. Pero además es una planta muy agradecida para el huerto.
- Tiene un ciclo corto y crecimiento rápido.
- Ocupa poco espacio y puedes combinarlo con muchos otros cultivos.
- Es muy sencillo de cultivar, lo que lo hace ideal para principiantes.
Veamos cómo plantar rábanos en casa, e incorporemos esta raíz a nuestro huerto, y a nuestra dieta.
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Dónde sembrar los rabanitos
Los rábanos son muy versátiles. Su pequeño tamaño los hace aptos para cualquier maceta de 1 litro o más, que tenga como mínimo unos 15 cm de profundidad. Es uno de esos cultivos para los que puedes aprovechar muy bien botellas de plástico reutilizadas. Obviamente, una maceta larga, jardinera grande, mesa de cultivo o el mismo suelo del huerto, servirán también.
El suelo puede ser incluso el de un cultivo anterior, el rábano no es exigente, y de hecho puede llevarse mal con el compost o una fertilización excesiva.
Cuándo sembrar los rábanos: combina variedades para tenerlos todo el año
Existen muchas subespecies y variedades de rábanos, pero pueden agruparse en tres grandes variedades que podrás conseguir en tu tienda de jardinería.
- Las variedades de ciclo corto, que son las más comunes, se pueden sembrar todo el año y se recolectan entre 3 y 4 semanas tras la siembra (aunque en invierno tiran peor).
- La variedad de verano-otoño tiene una raíz más alargada y es ligeramente más grande, y se recolecta a las 6 semanas.
- Las variedades de invierno son las más grandes, y el tubérculo tarda 3 meses en poder recogerse, justo los meses de invierno en que los de ciclo corto van peor.
Cómo sembrar los rábanos
Lo primero de todo: el rábano se planta directamente, no necesita semillero. Haz un agujerito o un surco de entre 0,5 y 2 cm de profundidad, con unos 5 cm de distancia entre semillas, y si plantas hileras, que haya entre 10 y 15 cm de distancia entre ellas.
Al cabo de unos 10 días verás cómo brotan las plántulas.
Cuidados del rábano
Riego y poco más. Es una de esas plantas que si tiene mucho sol lo aprovecha, y si tiene menos, pues se apaña también. Pero el riego sí es necesario, el rábano necesita un suelo húmedo por norma, porque le encanta beber agua. Si dejas que se seque, mal, ya que la raíz crecerá muy fibrosa, mientras que si se encharca, la raíz crecerá en exceso y se agrietará.
Plagas y enfermedades del rábano
Otra de las ventajas de ser una hortaliza de ciclo corto, es que a las plagas apenas les da tiempo a hacerles mella. Lo que más te puede preocupar son:
- Las hormigas, que pueden llevarse las semillas (prueba a rodear los rábanos con un cinturón de hojas de laurel troceado, o de espliego)
- Los caracoles y las babosas, que se lanzan al ataque en cuanto las plántulas asoman la nariz por encima de la tierra húmeda (tendrás que preparar una trampa de cerveza enterrada en el suelo para acabar con ellos).
Cómo plantar rábanos con éxito: asociaciones favorables
Como la mayoría de hortalizas, los rábanos se llevan mal con plantas de su propia familia, o sea que coliflor, coles de bruselas, nabos... no encajan
En cambio, crecerá maravillosamente acompañando lechugas, espinacas, acelga, zanahoria, apio, berenjena, patata, judías, fresas, guisante, tomate, puerro y pimiento.
Cuándo recolectar los rábanos
Lo sabrás según la variedad, y también a simple vista, ya que el tubérculo, con sus curiosos y vivos colores magentas, asomará por encima de la tierra húmeda. No tardes en recogerlo o se agrietará y se estropeará su fresco sabor.
¡Y eso es todo! Se trata de uno de esos cultivos secundarios que en realidad encajan bien en todos los huertos, sean del tamaño que sean. Pueden plantarlos de forma escalonada, cada 15 días, y consumirlos todo el año, y además son sencillos de cuidar… si todavía no los has incorporado a tu dieta, ahora que ya sabes cómo plantar rábanos, ha llegado la hora. ¡Que vivan los rabanitos!
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