Aunque pueda parecer una pregunta muy mundana, saber si tienes que enchufar primero el cargador en el enchufe o conectar el móvil al cargador puede ser clave a la hora de cuidar la salud de la batería de nuestro teléfono. Y te tenemos que decir que hay razones de peso para tener en cuenta el orden de este procedimiento si queremos alargar la vida útil de nuestro dispositivo. Esto es lo que recomiendan los expertos.

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¿Cuál es el orden correcto para no estropear la batería del móvil?

Los expertos tienen claro que lo primero que tienes que conectar es el cargador a la corriente, antes de enchufarlo al móvil. De esta manera, la salud de la batería no sale perdiendo en ningún momento, mientras que de la otra manera sí que puede repercutir, aunque no de manera muy grave. Eso se debe al hecho de que si conectamos primero el cargador al enchufe minimizamos el riesgo de picos de electricidad que pueden dañar la batería. De otro lado, si durante meses o años lo hacemos directamente conectante el móvil en el cargador desenchufado el riesgo aumenta significativamente.

Si bien te puede parecer la práctica más común a la hora de cargar el dispositivo, mucha gente tiene la costumbre de conectar primero el móvil al cargador y después en el enchufe, un hábito que a la larga puede ser muy perjudicial a la batería de cualquier dispositivo electrónico, no solo el móvil.

El porcentaje de batería ideal para utilizar el teléfono en el día a día

De otro lado, al finalizar la carga también es recomendable sacar primero el móvil del cargador y después si queréis el cargador del enchufe. Esta práctica se debe al hecho de que al desconectar el cargador, se puede generar corriente inversa, que podría acelerar el envejecimiento de la batería. Además, los expertos también indican que el porcentaje de batería del móvil siempre se tiene que mantener entre el 20% y el 80% y también recomiendan que si tenemos ocasión tenemos que desconectarlo antes de llegar al 100% de la batería.

La implementación de tecnologías como la carga inteligente, puede ser clave para conservar la vida de la batería en los nuevos dispositivos móviles de ahora y del futuro. En este modo, la carga se adapta completamente a la rutina que tiene el usuario durante su día a día, personalizando el proceso de carga de cada uno. Por ejemplo, una persona que cargue el móvil por la noche tendrá una carga mucho más lenta y pausada porque el dispositivo detecta que es por la noche y no volverá a cogerlo próximamente.