Mantener la nevera limpia es clave para nuestro día a día, y no solo para prevenir los posibles malos olores, sino también para evitar cualquier intoxicación. Se trata de un electrodoméstico esencial que, si bien todos lo utilizamos, sigue siendo un desconocido para muchos. ¿Conoces todos los secretos que esconde tu nevera? Te advertimos que mucha gente los ignora y hay algún truco que te puede ayudar a preservar más años el electrodoméstico.
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¿Conoces todos los secretos que esconde tu nevera? Mucha gente los ignora
El agua acumulada en el cajón de las verduras de la nevera es una señal clara de que es momento de limpiar el electrodoméstico. Pero este espacio esconde un secreto que será muy útil a la hora de dejar la nevera impecable. Cuando sacas los cajones de su sitio, muchos modelos nuevos incorporan un pequeño botón, algunas veces es solo un agujero, en la parte baja. Estamos hablando del conducto de desagüe, que en muchas ocasiones es el motivo de acumular agua y agua en los cajones. Y es que es fácil que se obstruya y que el agua no pueda pasar.
Así, si limpias este botón con cuidado, es posible que se preserve más tiempo. La mejor manera de hacerlo es apagar la nevera, sacar todos los alimentos y retirar los cajones y estantes internos. Coge un alambre o un producto similar para sacar la obstrucción. Y te avisamos, algunas neveras ya llevan incorporado alguna forma de desatascador que nos ayuda a evitar que este espacio quede completamente colapsados.
Claves para preservar mejor la nevera y los alimentos
Evidentemente, la forma en la que colocamos los productos también es clave para conseguir un buen funcionamiento de la nevera. Para empezar, hay que recordar que la puerta es la zona con la temperatura menos estable y, por lo tanto, hay que evitar productos que puedan sufrir consecuencias. Y es que la temperatura es la que establece la orden de la nevera. Así pues, en la puerta podemos poner el agua, zumos y otros refrescos abiertos. En la parte superior, productos que tampoco necesitan muy frío, como es el caso de la mantequilla, mermeladas o latas de conserva cerradas. También podemos colocar salsas que tienen sus conservantes.
Dejando atrás la puerta, establecemos la orden en el interior de la nevera. Y ya te alertamos: cuanto más arriba, menos temperatura. Por eso, en los estantes más altos podemos dejar frutas, botes de olivas u otras conservas ya abiertas. Por debajo, los embutidos, reservando la parte más baja en los yogures o alimentos frescos que necesitan temperaturas más frías. Con respecto a los cajones, podemos guardar las verduras, tal como esperan los fabricantes.
Si quieres conservar los alimentos al máximo, te recomendamos poner los productos que acabas de comprar en el fondo, para así consumir antes aquellos que llevan más tiempo. También vigila como guardas los productos frescos: si por ejemplo compras carne o pescado, retíralo del papel y ponlo en un tupperware para evitar malos olores.