Los festivales de música se han convertido en una “excepción rutinaria”. Son excepcionales porque son una pasada: días de música en vivo y pura energía, gente y buena vibra, acampada si se tercia… pero hay muchísimos. Cada vez más. Así que seguro que vas a ir a alguno de ellos, y si es tu primera vez, necesitarás algunos consejos para festivales que te ayuden a disfrutarlo sin lamentar ningún error o despiste.
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Por suerte, sobrevivir a tu primer festival es posible, gracia a los consejos de veteranos que ya han asistido a más de uno. Toma nota de cómo disfrutar al máximo de esta temporada que por fin llega con fuerza.
Consejos para festivales para sobrevivir a tu estreno
Planifícalo todo
No vas a tener tiempo de ver a todo el mundo. Es lo que hay, es el lado malo de los festivales: solo puedes estar en un sitio a la vez. Por tanto, es de vital importancia que descargues el plano del recinto y el horario de los conciertos. Todo buen amante de la música ya sabe cuándo y dónde ir, e incluso las rutas que tomará para ir de un sitio a otro.
Además, los veteranos te dirán que debes sacrificar cosas. Señala los conciertos que más te interesen, y los que te interesan algo menos. Porque también tendrás que descansar para estar en plena forma para los grupos o cantantes que más te interesa escuchar. Si no lo haces así, la extenuación y la frustración aparecerán, y no quieres llevarte esas sensaciones de recuerdo.
Lleva siempre una mochila con el Kit de Supervivencia Básico
El Kit de Supervivencia Básico de Festivales es ampliamente conocido por los festivaleros, y el mejor de los consejos para festivales que agradecen los principiantes. La idea: mochila amplia y cómoda donde quepa
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Un pequeño botiquín con tiritas por si las sandalias te hacen daño de tanto bailar, calmantes por si aparece un molesto dolor de cabeza, protector labial, crema solar, y pañuelos y toallitas para poder ir al baño con todas las garantías posibles en los baños portátiles que llevan toda la noche o días de lucha con los participantes del festival. También caramelitos, chicles, algún snack… quizá para compartir.
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Una botella grande de agua, nunca puede faltar. Es importante hidratarse bien, en especial cuando consumimos alcohol. Si bebes, además de hacerlo con responsabilidad, alterna las bebidas alcohólicas con agua para evitar dolores de cabeza o deshidratación en caso de que estés muchas horas al sol.
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Gafas de sol, gorra o sombrero, y si el lugar lo pide, bañador y toalla.
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Chubasquero que no abulte mucho por si llueve.
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Bolsas de plástico. ¿Para qué? Nunca se sabe. Son utilísimas para mil cosas, pero no las dejes tiradas por ahí.
Indispensable buen calzado
Incluso si estás cerca del mar y te vas a bañar, olvídate de las chanclas. En general, te conviene llevar el pie protegido porque hay muchísima gente, lo que significa muchísimos pisotones, y muchísima basura en forma de colillas, o incluso cristales.
Tapones para los oídos
Te conviene descansa las máximas horas posibles. Entre concierto y concierto o durante la mañana o tarde. Pero si acampas allí, para poder dormir, usa tapones para los oídos, te permitirán eliminar o al menos reducir el ruido externo y así descansar un poco. En según qué zonas, incluso te vendrán bien para escuchar la música sin quedarte sordo.
Cargadores y puntos de encuentro
Mantenerte conectado es clave. En los festivales siempre hay puntos de carga donde darle nueva vida a tu móvil, pero si los encuentras llenos, o están muy lejos, puedes encontrarte colgado/a con el móvil KO. Lleva siempre un cargador portátil para estos casos, que te puede salvar de un apuro.
Además, si has ido con otros amigos, deberíais fijar un punto de encuentro, algún sitio destacable que tampoco esté llenísimo de gente, en el que encontraros si alguien se queda incomunicado o sucede cualquier cosa.
Estos son algunos consejos para festivales que te ayudarán a sobrevivir a tu primera temporada, ya sean cerca de la playa o lejos de ella. En cualquier caso, vas a estar preparado/a para afrontar las largas jornadas de música, baile y alegría. Vive los festivales disfrutando al máximo y sin ningún contratiempo.