En vacaciones, el tiempo parece bailar al ritmo de un vals. Los días al sol y las noches de verano compartidas con las estrellas forman parte de un hechizo que no queremos que termine nunca. Pero, cuando el reloj marca septiembre, la realidad nos golpea en el hombro, el hada madrina se desvanece y nos encontramos con el ajetreo y el bullicio de la vuelta a la rutina. Desde La Tumbona de ElNacional.cat te salvamos de la temida depresión pos-verano. ¿Cómo? Ayudándote a despedirte de la época estival con madurez y una sonrisa. Así no tendrás que salir corriendo al Hemisferio Sur en busca del verano perdido.
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Ponle fin a la depresión pos-verano
Confucio lo dijo una vez:
“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.
Ya, estarás pensando que con el hada madrina de antes es posible, pero sin ella… Bueno, es imposible si no lo intentas. Si todavía no eres de esas personas afortunadas que se dedican a lo que les gusta, al menos apúntate este dato: El economista, Nicholas Bloom, realizó un estudio en 2019 y descubrió que los efectos positivos de las vacaciones se mantenían solo hasta el tercer día de retomar trabajo, pero una vez iniciada la espiral del síndrome posvacacional era difícil no terminar con una depresión pos-verano de caballo. A no ser que aplicaras sus infalibles trucos. ¡Aquí están!
1. Pre-contacto
Unas semanas antes, visita los alrededores de tu espacio de trabajo. Pasea por la calle que pisas en cada jornada laboral, desayuna en la cafetería cerca de tu oficina u organiza una quedada con los compañeros de trabajo. Este Pre-contacto te ayudará a adaptarte cuando regreses de verdad.
2. Retomar hábitos poco a poco
¿El verano se te ha ido de las manos con las comidas a deshoras, el trasnochar y la falta de ejercicio? No regreses a tu rutina de descanso-deporte-comida sana tan de golpe. Hazlo unas semanas antes de volver al trabajo. Ayúdate con alguna app o anótalo en tu agenda, evitarás llegar a la oficina con el doble de estrés.
3. Reparte tus vacaciones
Si dispones solo de un mes de vacaciones al año repártelo en bloques de 15 días. Dos semanas es el mínimo que recomiendan expertos como la doctora en psicología, Silvia Álava, para desconectar de verdad del trabajo.
4. Planifica el regreso
Haz una lista con todo lo que necesitas preparar antes de iniciarte en tu rutina laboral: cambios en tus responsabilidades, cosas que comprar, revisar uniforme, reparar coche o renovar tarjeta de transporte público, organizar tareas hogar, horarios, etc. Estarás mucho más consciente el primer día y rendirás mejor.
5. Aprende a gestionar las emociones
Si aprendes a identificar cada emoción que salga de ti, será mucho más fácil enfrentarte a la depresión pos-verano. Hay muchas formas para gestionar las emociones y una de ellas es iniciarte en el mindfulness.
Con estos trucos harás desaparecer la depresión pos-verano sin llamar a ningún hada madrina. Y recuerda que la clave es acercarte cada vez más a la prometedora frase de Confucio, pues no hay nada más satisfactorio que disfrutar trabajando en algo que te apasiona. Y para eso te puede ayudar la metodología japonesa Ikigai. Encontrar tu ikigai consiste en descubrir aquello que le da sentido a tu vida. Cuando logras alcanzarlo es porque has podido establecer una conjunción entre lo que amas hacer, lo que necesita el mundo, por lo que te pagan y tus talentos. ¡Anímate a hacerlo!