Catalunya está repleta de pueblos y rincones de ensueño que quizás no conocéis. Aunque hay muchas ubicaciones que todos podemos tener en la memoria como los pueblos del Pirineo o las zonas de costa que nos han enamorado desde siempre, hay ubicaciones que quizás no conocéis, como por ejemplo el pueblo que nos propone National Geographic y que catalogan como el más infravalorado de nuestro territorio.
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Hostalric, un pueblo con historia viva
Hostalric es el pueblo más infravalorado de Catalunya según el prestigioso medio experto en turismo. Quizás no habéis prestado la suficiente atención a este pueblo que está muy cerca de Barcelona, a tan solo 55 minutos en coche entre el camino de la capital catalana y Girona. Sus construcciones de piedra con un castillo impecable, que comprende torres que se mantienen en muy buen estado en su interior, hacen de Hostalric un patrimonio histórico que tenéis que visitar alguna vez en la vida.
Este municipio es el más pequeño de la comarca gerundense de La Selva, aunque su historia lo convierte en una zona única de Catalunya. Aparte del castillo y las tres torres, Hostalric cuenta con una fortaleza medieval ubicada en el casco antiguo de la ciudad y que podéis visitar en dos horas, ya que no es un recorrido muy extenso. Visitar este pueblo es una oportunidad única para conocer en profundidad el pasado medieval de Catalunya, que tiene muchas historias que quizás no conocéis.
El castillo y las tres torres
El castillo de Hostalric es una de las zonas más visitadas del pueblo, podéis pasear durante mucho rato entre sus murallas para descubrir el encanto de una tierra que respira aroma medieval y contemporáneo. También podéis entrar en la fortaleza por la conocida Puerta de Barcelona, que es una de las entradas más emblemáticas y conocidas del pueblo gerundense.
Como hemos dicho anteriormente, esta localidad tiene mucha historia, ya que hizo frente al imperio francés comandado por Napoleón en 1809 y consiguió un hito histórico, frenar al ejército francés de 4.000 soldados con la mitad de efectivos. La resistencia duró seis meses, algo que era impensable teniendo en cuenta la inferioridad numérica de los soldados de Hostalric. Además, también resistieron durante estos meses a numerosos bombardeos y muchas plagas de enfermedades que asolaron su población.
El casco antiguo de Hostalric también es muy recomendable de visitar, conformado por una calle que recorre paralelamente los 600 metros de la muralla. Las viviendas también tienen muchas décadas de historia tras suyo, algunas con más de un siglo de antigüedad.
Con toda esta información esperamos que no os falten ganas para descubrir Hostalric y poder disfrutar de una escapada mientras os enamoráis de su historia.