Una actividad tan sencilla como hacer trasvases, puede ser muy útil para el correcto desarrollo de un niño. Es una técnica muy empleada en la metodología Montessori, sobre todo entre los 3 y los 6 años, y consiste en trasvasar objetos o sustancias de un recipiente a otro.

Desarrolla habilidades como la autonomía y la adaptabilidad, pero además sienta las bases para una posterior lectoescritura y para las matemáticas, puesto que les ayuda a mejorar su psicomotricidad fina y a distinguir tamaños y volúmenes.

Cómo se realiza

Se puede hacer de diversas maneras. Se suele comenzar con objetos de mayor tamaño y consistencia, y mediante el trasvase de materiales de un recipiente a otro poco a poco se van planteando nuevos retos de dificultad aumentando la complejidad del ejercicio y pasando a sustancias más pequeñas o finas.

Gracias a estos ejercicios, también se mejora la coordinación óculo-manual, la concentración y el equilibrio y se favorece otro tipo de actividades como comer, servir comida o incluso vestirse.

Para llevar a cabo ejercicios con trasvases, hace falta poco material. Basta con una bandeja, dos cuencos, una cuchara grande de madera y algún tipo de alimentos, como las nueces, por poner un ejemplo. Pero con imaginación se pueden utilizar todo tipo de objetos: cucharas, pinzas, cazos, cuencos, jarras, legumbres, arroz, harina, líquidos… Se debe dejar al niño explorar, equivocarse, derramar y lo que necesite para ir mejorando su habilidad.

Cuchara con semillas / Unsplash
Cuchara con semillas / Unsplash

Ponerse en marcha

Para jugar con él, se comienza presentado la actividad al niño e invitándole a que lleve él la bandeja preparada con los materiales necesarios a la mesa. Así, se le implica en la actividad y se trabaja el equilibrio. El adulto primero le enseña al niño cómo se lleva a cabo el trasvase y, preferentemente, se hace de izquierda a derecha, así se inicia la preparación para la lectura. Eso sí, si el niño es zurdo, se coge el objeto de trasvase con la mano izquierda. Luego se invita al niño a hacerlo.

Se pueden realizar trasvases de nueces de un cuenco a otro con cuchara grande de madera, de legumbres de un cuenco a otro con cuchara normal, de arroz de un recipiente a otro con un cazo, de piedrecitas con pinzas, agua de una jarra a otra, de una botella a otra con embudo o utilizando pipetas o cuentagotas. Además, se pueden ir contando cuando se pueda los que se van trasvasando y así se le ayuda a aprender los números.

En la metodología Montessori se llevan a cabo los trasvases dentro del apartado de Vida Práctica, que consiste en actividades que tengan que ver con la vida del niño y le ayuden a desarrollar habilidades que le preparan para la vida real.