Se trata de uno de los mamíferos más simpáticos que existen, al menos en su aspecto exterior (y de carácter es bastante afable). También es uno de los más incomprendidos, ya que para empezar se le asocia con otro animal, el oso panda, con el que no tiene nada que ver. Este mamífero es tan icónico que incluso ha aparecido y hasta protagonizado algunas de las últimas películas de Pixar, como Kung Fu Panda o RED.
🚨 Este gigantesco animal en peligro de extinción necesita nuestra ayuda o desaparecerá
🦅 ¿Sabías que estamos matando estas increíbles aves a base de medicamentos?
Y quizá ese aspecto adorable sea lo que juega en su contra, porque la actividad humana, incluyendo la captura y tráfico ilegal, está diezmando sus números hasta convertirlo en una especie en peligro de extinción. Por eso este 16 de septiembre se celebra el Día Internacional del Panda Rojo. Te contamos curiosidades sobre esta criatura y detalles sobre su estado de conservación en este momento.
No es un oso, ni es un mapache... ¿Qué es el panda rojo?
El panda rojo ha sido siempre una criatura difícil de clasificar. Durante un tiempo se la integró en la familia de los mapaches, y luego en la de los osos. El oso panda, que fue descrito medio siglo después que el panda rojo, recibe su nombre de este último, y no al revés. Pero el panda rojo tampoco es un oso: las últimas investigaciones han revelado que existen dos especies distintas (aunque parecidas) de panda rojo, y que forman su propia familia, los ailúridos, muy relacionado con los mustélidos.
A pesar de descender de carnívoros, y de incluir en su dieta roedores o aves, lo cierto es que el panda rojo se alimenta en un 98% de bambú, que sujeta y devora hábilmente con sus patas delanteras con seis dedos. Su hábitat son las zonas de bosque montañoso en China y en torno al Himalaya, que comparte con los osos panda, a alturas de entre 2.000 y 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Y aquí tenemos el primero de los problemas: que su hábitat está siendo destruido. Aunque sufre otras amenazas.
Demasiado simpático para sobrevivir: por qué está desapareciendo el panda rojo
La población en las zonas de Asia en las que vive el panda rojo no deja de crecer. Ello implica más campos, más ganado, más presas y obras hidráulicas, más tendidos eléctricos, más deforestación. Esto no solo le roba terreno vital al panda rojo, sino que dificulta la reproducción del bambú en pequeños fragmentos de bosque aislados. Así que los pandas rojos han de ir desplazándose en busca de nuevos reductos con bambú. Muchos se quedan por el camino.
Porque hay otro problema, y es que esta especie sufre un alto nivel de caza y captura. Es demasiado achuchable, así que ricos sin escrúpulos los compran en el mercado negro a los cazadores furtivos que llenan sus bosques de trampas. En este video de National Geographic podrás ver el satisfactorio rescate de 6 pandas rojos que habían sido capturados:
Sumados estos problemas a los perros de los granjeros (que matan un gran número de pandas rojos al año, además de transmitirles muchas enfermedades), el resultado ha sido un declive dramático en la población de panda rojo en los últimos 20 años, de hasta un 50%.
Se calcula que, en la actualidad, podrían quedar tan pocos como 2.500 ejemplares viviendo en libertad. No son tan pocos como los 10 que quedan de vaquita marina, pero sin duda es para no estar tranquilos.
¿Qué podemos hacer para ayudar a salvar al panda rojo?
Transmitir conciencia del peligro en el que estamos, difundiendo la situación actual del panda rojo. Puedes comentar compartiendo este artículo en tus redes con el hashtag #DíaInternacionalDelPandaRojo.
Pero la mejor baza es contribuir, en la medida de las posibilidades de cada uno, con la asociación Red Panda Network. Son los que están activando todas las iniciativas de conservación desde hace 15 años, incluyendo la creación de grupos locales de vigilantes civiles que recorren los bosques quitando trampas de cazadores furtivos, vista la inacción de algunos gobiernos. En su web puedes adoptar un panda rojo o simplemente hacer una pequeña donación puntual, y así contribuir a mantener viva esta preciosa especie.